Luuk de Jong reivindica un sitio. El neerlandés demostró este miércoles un tremendo olfato ofensivo, con dos goles que sentenciaron la eliminatoria en apenas media hora.
Justo cuando se alcanzaba el minuto 20 de partido, el ariete se alzó sobre todos en el centro de la zaga. El ariete aprovechó a las mil maravillas el 'caramelito' de Acuña, llegó en carrera y en el corazón del área logró un cabezazo inapelable imposible para el portero rival.