El Sevilla FC tiene un grupo de futbolistas magnífico. Incluso a los propios sevillistas está sorprendiendo la calidad y profundidad de una plantilla capaz de sobreponerse a las bajas de sus jugadores más importantes.
Además, tiene estrellas de relumbrón a las que difícilmente podrá mantener un club distinto, original y con personalidad, algo muy difícil dentro del establishment futbolístico actual. Pero también tiene dos grandes pilares forjados en Nervión y regados con sangre roja y blanca, que diría Caparrós. Uno de nacimiento y otro de adopción.
Uno es Jesús Navas y el otro Ivan Rakitic, los dos protagonizaron el regreso del hijo pródigo, pese a que los orígenes fueron muy distintos. Uno nació en Los Palacios predestinado a ser sevillista desde el primer día, y el otro en la localidad suiza de Möhlin, desplazado por una guerra, y apenas supo nada del Sevilla hasta un 27 de enero en el que la vida le dio un revolcón. Dos ejemplos de un Sevilla que ha pasado de ser una realidad pequeña, local y como mucho provincial, a ser un referente mundial en el fútbol.
Hoy, estos dos pilares, capitanearán a la tropa blanquirroja en un envite de categoría máxima. Ante un Borussia Dortmund que representa precisamente lo que el club de Nervión aspira, dar ese paso más hacia un segundo escalón europeo que le permita, por qué no, dar algún sustito en la Liga de Campeones. ¿Quién, con una edad ya considerable, no recuerda la Copa de Europa ganada por Sammer, Kohler, Möller o Chapuisat allá por 1997? Aquella que llenó las calles del mundo de unas camisetas amarillo fluorescente de lo más cuestionables a nivel estético.
Mención aparte merece Jesús Navas. El de Los Palacios siempre está, y esta vez tenía que estar. Sí o sí, que diría aquel. El SFC es, más que nada ahora mismo, Jesús Navas, y así lo recoge la magnífica calidad fotoperiodística de Kiko Hurtado, el fotógrafo de esta casa, que aún en días difíciles, de pandemia y estadios vacíos, ha sabido reinventarse y reinventar el mensaje de la fotografía deportiva, captando instantes que, si Dios quiere, en poco tiempo serán historia y jamás volveremos a ver.
Mientras tanto, ahí está su objetivo y un mensaje claro, un poco a lo Maestro Yoda de La Guerra de las Galaxias. SFC tú eres, Jesús. El hombre de todos los récords que siempre ha sido, es, y será, el Sevilla FC.