Al Sevilla FC no le pesa jugar contra ningún rival. Lo ha demostrado por Europa y lo hace en LaLiga Santander, donde está arrasando en los últimos partidos. Este próximo sábado el Ramón Sánchez Pizjuán acogerá al Barcelona, otro equipo que, pese a los tropiezos ante el PSG y el Cádiz, también atraviesa un buen momento en el campeonato liguero.
El cuadro rojiblanco tiene motivos para estar esperanzado. Suma un empate y una victoria frente a los de Ronald Koeman esta temporada y quieren dar continuidad a la superioridad que mostraron en el último choque entre ambos. En la primera vuelta, 1-1 en el marcador con dos goles en los primeros compases del encuentro y mucha igualdad, aunque pudieron incluso lograr la victoria en una ocasión que se estrelló en el travesaño. En Copa de Rey, superioridad clara de los nervionenses, que solo vieron peligrar su ventaja por un Leo Messi que probó fortuna en varias ocasiones. El 2-0 con goles de Koundé y Rakitic dejó muy de cara la eliminatoria y dará mucha confianza para afrontar los dos próximos encuentros.
El duelo entre Lopetegui y Koeman es por ahora del vasco. Su equipo no conoce la derrota ante el técnico neerlandés, pero además encadena cinco victorias consecutivas dejando la portería a cero en LaLiga, lo que les convierte en un equipo aún más temible para los culés. Ahora tienen por delante dos 'finales' para poder arrebatarles la tercera plaza y apearlos de la competición copera. El Barcelona está contra las cuerdas y el Sevilla quiere asestarle el golpe definitivo.