Si el Sevilla FC fuera una secta a Óliver Torres ya no habría nadie que lo sacara de Nervión. El jugador extremeño vive uno de sus mejores momentos tanto en el equipo sevillista como en su carrera profesional, ya dilatada a sus 26 años. Ha caído tan de pie en el club que en una entrevista en Panenka se ha mostrado totalmente entregado a la idiosincrasia sevillista. Tanto en la forma de entender el funcionamiento del equipo en el césped como a la hora de afrontar todo tipo de situaciones. Los de Julen Lopetegui tienen por delante una serie de partidos con mucho en juego. Y así lo ve Óliver: "Es un mes apasionante y lo afrontamos con una motivación de la leche".
Es la mentalidad que quiere Lopetegui en sus futbolistas y la que tatúa en la piel de sus integrantes el propio Sevilla FC. El club de Nervión está viviendo un siglo XXI de lujo a base de la combinación perfecta entre humildad y ambición en todos sus estamentos. "El lema del club y los valores que impone, de sacrificio, de trabajo, de humildad y de que el esfuerzo está por encima de todo, conjugan mucho con mi filosofía. Siento que es el mejor sitio en el que puedo estar", resume Óliver.
Sin la afición al lado, reconoce el extremeño que hay una motivación extra: "Todo el mundo del fútbol conoce el himno, aunque no se sienta del Sevilla FC. Es un himno del fútbol. Y mientras no acaba de pasar esta realidad que estamos viviendo, los jugadores debemos intentar responder a la responsabilidad social que tenemos e intentar darle alegrías a la gente para que pueda desconectar un poco de todo".
El apasionante mes que tiene el Sevilla FC por delante empieza este miércoles en el Camp Nou. El partido más importante en lo que va de año. "Tenemos el convencimiento de que si damos nuestro cien por cien podemos ganar a cualquiera. La temporada está siendo muy bonita y no queremos renunciar a nada ni ponernos ni límites ni techos", reflexiona el jugador. Además, detalla los objetivos del club de Nervión y el camino para conseguirlos: "Volver a posicionar al Sevilla en puestos de Champions, que los equipos grandes de Europa sigan viendo el Sevilla como otro equipo grande. Lo demás lo afrontamos con una ilusión y ambición increíbles".
Esa receta vale tanto para los objetivos a largo plazo como para las metas cortoplacistas. La primera, pasar a la final de la Copa del Rey. "Ha habido momentos malos en los que la gente quizás ha dudado, pero el equipo cree muchísimo en lo que hace. Cuando nos miramos a los ojos notamos que tenemos un potencial como bloque muy alto. Ya llevamos más de un año trabajando juntos y el equipo es superreconocible. El Sevilla FC confía y cree en su idea y su estilo de juego hasta el punto de que si nos cambiaras la camiseta sabrías que somos el Sevilla igualmente".
Óliver reconoce estar en un momento dulce, mental y físicamente. Se entrega a la filosofía de Lopetegui como el que más: "Tenemos jugadores muy importantes, pero el jugador más importante es el grupo. Es el que gana partidos, es el que ganó la Europa League el año pasado y es el que hoy nos hace estar donde estamos. Es un equipo superfamiliar". Y a la idiosincrasia del Sevilla FC se tira de cabeza: "Es un club ganador, ha sido reconocido a nivel mundial y no ha parado. Nunca se ha detenido, nunca ha tenido suficiente. Ahora nosotros somos los afortunados por estar en este club. La exigencia que te impone este club te hace ganador".
Vaya corte no? jajajajaja es verdad los grandes estan deseando de jugar contra el Sevilla porque siempre les ganan y Messi el equipo que mas goles le ha marcado, su victima favorita del mundo
Este tio tiene que cobrar del club jajajaja, esto no es normal tanta prepotencia
Me encanta escuchar como piensa el equipo, como el club se ha transformado en una marca de ganador, como la imagen y la idiosincrasia del Sevilla FC es admirada por todos los llamados grandes, y como le hacen sitio en la mesa redonda;como jugadores, prensa, televisiones, direcciones deportivas, organismos, y muchos más alaban el trabajo y la marca. Con esta actitud podemos aspirar a todo, porque la ilusión y el trabajo suplen la diferencia económica de los poderosos. Humildad y trabajo.