El pique de Bono con Haaland que casi deriva en tangana y acabó en abrazo

La eliminatoria entre Sevilla FC y Dortmund ha sido espectacular. Desde el inicio del partido de ida, en el Sánchez-Pizjuán, hasta el último minuto de la vuelta jugada este martes en Alemania. Y ese pulso se personificó, tanto en Nervión como en tierras alemanas, en el duelo entre Bono y Haaland. El delantero noruego acabó la eliminatoria con cuatro goles, dos en cada partido. El portero del Sevilla, pese a encajar cinco tantos, demostró su valía con paradas decisivas. Pero todo se resumió en una imagen: el pique entre ambos cuando el Dortmund tuvo un penalti a favor.

Bueno, dos. Porque Bono primero adivinó la intención de Haaland y le detuvo la pena máxima. Después, tras mandarlo a repetir el colegiado turco Cakir, también se lo acertó, pero no la pudo despejar. Tras el primer lanzamiento, el guardameta marroquí se giró hacia el noruego celebrando su intervención. Cuando Haaland marcó tras la repetición, se fue a por Bono para celebrar el gol de la misma forma. Venganza. Se da la curiosidad de que la ejecución del penalti fue casi idéntica a la del primer lanzamiento.

La acción casi deriva en tangana. Muchos jugadores del Sevilla FC que no se habían percatado del origen de todo y que rebosaban frustración, se fueron a por Haaland. Le quería recriminar su acción, pero los compañeros del noruego evitaron males mayores. Todo se saldó con una amarilla para Jordán, el más indignado, y para Haaland. Piques del fútbol que no deben ser analizados desde la furia y sí desde la lógica de que todo queda en el campo. Al final del partido, el gigante del Dortmund y el portero del Sevilla se dieron la mano entre risas de complicidad.