El Sevilla FC sufrió un atracón de impotencia en Dortmund. No jugó, ni mucho menos, un mal partido, pero la implacable ley de Erling Haaland decidió. Con el partido 2-0, y por tanto 5-2 en la eliminatoria para los alemanes, el equipo de Julen Lopetegui siguió buscando el gol. Quería demostrar que nunca se rinde, que ha superado psicológicamente el golpe de la Copa del Rey y que siempre cree. Quedaba menos de media hora y necesitaba tres veces cantar gol. Pero sólo marcó dos.
Fue En-Nesyri, primero desde los once metros. Uno de los enésimos centros al área que ejecutó el Sevilla FC lo quiso cazar Luuk de Jong. El delantero holandés había sido introducido por Julen Lopetegui a sabiendas de que ese recurso era prácticamente el único que le quedaba. Las manos de Emre Can empujaron levemente la espalda de De Jong y éste cayó al suelo. No lo dudó el colegiado turco Cakir: penalti. Era la mejor oportunidad de gol para el Sevilla, al menos en la segunda mitad hasta entonces. En la primera parte sí gozó de acercamientos peligrosos, pero tras los goles de Haaland apenas inquietó a Hitz, guardameta del Borussia Dortmund.
⚽️ ¡Gol de @ennesyri9! ¡Vamos, mi Sevilla! 👏🏻@BVB 🆚 #SevillaFC 2-1 (69´)#UCL #WeareSevilla #NuncaTeRindas pic.twitter.com/vGgbq5XaPm
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) March 9, 2021
Probablemente, la pena máxima fue señalada por la claridad del marcador y porque antes el colegiado había señalado otro igual de tenue en contra de los nervionenses. Es más, lo mandó a repetir después de que Bono se lo parara a Haaland. Fue En-Nesyri quien cogió rápido el esférico. Decidido a lanzar para incrementar su renta en la Champions. Lo tiró fuerte y, arriba, por el centro, imparable para Hitz. Era el quinto gol del marroquí en esta competición, el torneo que más influye en la cotización de un delantero. Y En-Nesyri, pese a las últimas semanas, lo sigue estando.