El Sevilla FC está de enhorabuena. Bryan Gil, una de las perlas emergentes de la cantera de Nervión, debutó este jueves con la selección española. El extremo, ahora cedido en el Éibar, recogió el premio a su gran temporada y apenas 60 minutos tardó Luis Enrique en hacerle debutar con la absoluta.
La Selección española se midió este jueves a la de Grecia en el Nuevo Los Cármenes de Granada. El equipo dirigido por Luis Enrique logró adelantarse en el marcador y marcharse con ventaja al descanso, pero tras un penalti cometido por Íñigo Martínez y la posterior transformación del mismo por parte de Bakasetas, el seleccionador se vio obligado a agitar el árbol para buscar estrenarse en la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022 con victoria. Es por ello que, poco después de que se cumpliera la hora de partido, optó por hacer a Bryan Gil y Pedri estrenarse con la absoluta en el 65'.
Bryan Gil, de 20 años, junto a Pedri, de 18, fue la gran novedad en la última convocatoria y ambos pudieron estrenarse en el primero de los tres enfrentamientos que España tiene que afrontar durante este parón (los otros dos serán ante Georgia y Kosovo).
El de Barbate está cuajando una gran temporada en el Éibar, club para el que juega cedido por el Sevilla. Un premio a todo el sacrificio realizado durante años.
Chao, su entrenador en el fútbol base, ya se quedó maravillado de la calidad que desprendía con apenas 11 años y también reveló cómo el joven gaditano sufrió momentos muy duros. "Su padre es una persona muy trabajadora, pero se lo tragó la anterior crisis. Trabajaba en al construcción y se quedaron sin nada, algo tremendo. Le pagábamos la gasolina para que el chico pudiera venir a entrenar dos veces por semana, que entre Barbate y Sevilla hay casi 180 kilómetros. El tercer día entrenaba en su pueblo hasta que le dijimos que tenía que quedarse en la residencia", comentaba.
"Bryan lo ha pasado mal, pero mal, mal de verdad. De pasar hambre y penurias. Su padre nos pidió trabajo para lo que hiciera falta en el club, de fontanero, de jardinero, electricista. Todo eso le marcó. Desde niño supo que la vida no es un cuento de hadas. Por eso es tan responsable y trabajador. Por eso le está tan agradecido al club", añadía Chao en Marca.