Yassine Bono ha sido uno de los grandes baluartes del año en el Sevilla FC. Pese a no ser titular a su llegada, agarró el puesto en la última Europa League y este curso ha sido el de su consagración, siendo uno de los porteros más sólidos de LaLiga. Un premio al esfuerzo de tantos y tantos años, que ahora lo ha convertido en uno de los guardametas más seguros del continente.
El portero ha hecho balance de todo lo que ha sucedido este año y su objetivo no es otro que el de seguir creciendo como futbolista: "El Sevilla es un gran club. Acabamos la temporada con más o menos los objetivos que quería el equipo. A nivel personal estoy siempre creciendo, de menos a más y ayudando lo máximo posible al equipo", ha comentado en una entrevista para Rue 20.
También fue cuestionado por lo que supone compartir vestuario con compatriotas como En-Nesyri o Munir: "Para mí es un orgullo tener compañeros y jugadores de ese nivel en un club grande como el Sevilla. Es algo muy grande para nuestro país y ojalá podamos dar más para que el jugador marroquí siga teniendo un valor importante en el fútbol europeo".
En ese sentido, sueña con alcanzar altas cotas con su selección: "Marruecos fue siempre un candidato importante en la Copa África y para clasificarse al Mundial. Ahora pasa por seguir en esa línea de trabajo que venimos haciendo de seis años o un poco más, porque la selección ha ido mejorando. Creo que tenemos que seguir insistiendo. La vida te toca perder y un día te toca ganar".
Por último, Bono analizó cómo ha sido su trayectoria hasta llegar al Sevilla, pasando por el filial del Atlético, el Zaragoza o el Giron: "Mi carrera fue creciendo de menos a más, mejorando cada aspecto del juego, como jugador, como persona. Después te toca jugar en un club importante, más o menos te ven más, pero creo que lo más importante fue el crecimiento personal en cada aspecto del juego".