Este lunes se celebró en el antepalco del Sánchez-Pizjuán el acto de renovación de Jesús Navas. Uno de los iconos del Sevilla FC y leyenda viva de la entidad. Fue Pablo Blanco el que descubrió su incalculable valía y convenció al presidente de Los Palacios para hacerle las pruebas, aunque aquel día el captador sevillista iba en busca de un portero. Una curiosa historia que cuenta a continuación.
"Me ponen más méritos del debido. No fue ningún mérito porque ese día tenía pensado ir a ver a un portero. Wilfred se llamaba el chico, que también lo firmamos después. Lo único que teníamos que hacer es convencer al presidente de Los Palacios a que nos dejara a prueba. Me acerqué a Los Palacios para ver si lo convencía, un sábado por la mañana. Jugaba contra el Diablos Rojos. La noche anterior había llovido, el campo tenía lagunillas y había un equipo en frente potente. Yo hablaba en una esquina con Manolete (presidente palaciego) y cada vez que miraba hacia al campo había un extremo, de poca talla, le sobraba camiseta... Y cada vez que encaraba hacía cosas".
Y Jesús Navas maravilló a Pablo Blanco: "Pensaba que sería su partido del año. El primer tiempo me cogió lejos y seguía insistiendo en lo que hacía. Una vez y otra vez. Pensaba: "este tío juega bien". Convencí a Manolito de que Wilfred viniera a probar ese martes. Luego empezó la segunda parte y pensé este tío es muy hábil, cada vez que el balón que caía en un charco la sacaba y seguía jugando. Ya me decidí, y pensé que si venía Wilfred que lo acompañe el punta ese (Jesús Navas) que juega bien", aseguraba Pablo.
Por último, Pablo Blanco desgranó cómo Jesús Navas convenció a los entrenadores de cantera: "Y eso había que decirlo al padre. Quería ver su personalidad, su carácter... El presidente de Los Palacios me dijo que sería difícil convencer al padre. Al final vino a la ciudad deportiva, montamos un partido y no solamente jugaba igual, sino que lo bordó. A todos les llamó la atención. El jueves repetimos y definitivamente se quedó con nosotros".