El Papu Gómez llegó en enero al Sevilla FC dispuesto a enamorar pronto a su afición. Le costó un poco, pero el sevillismo se entregó a él con los primeros detalles y este domingo, cuando por fin pudo disfrutarlo en vivo, se descubrió ante uno de esos jugadores diferentes que tantísimo gustan por Nervión.
Lo que no sabía el bonaerense era que en la capital hispalense iba a encontrar un nuevo amor. Acostumbrado a la ‘10’, tan argentina, tan de Messi, Maradona o Banega, cuando el Papu llegó a Sevilla el mítico dorsal tenía un dueño de postón: Ivan Rakitic, así que tuvo que contentarse con la camiseta número ‘24’.
En una entrevista con el diario argentino Olé, reconoce que no le gustaba nada llevar esos números en su camiseta, pero lo cierto es que apenas unos meses después fue el dorsal que escogió para una Copa América que no olvidará en su vida y que supuso su primer gran éxito como futbolista profesional.
El Papu lo cuenta con gracia. Así se enamoró del ’24’. "Al llegar al Sevilla en enero, a mitad de temporada, estaban todos los números ocupados y la 10 ya la tenía Rakitic, entonces me dieron la 24. La verdad es que no me gusta para nada... O no me gustaba, je. En la Selección usaba la 7 y un día vino Rodri (De Paul) y me dijo si la podía usar él. Obviamente que le dije que sí, es un número, no pasa nada, y si se siente cómodo... Además, Rodri es mi amigo. Y para la Copa América me dieron la 24, así que, con la 24 ojo, eh. Ahora me gusta mucho, je", reconocía el jugador del Sevilla al tiempo que cada vez se ven más aficionados sevillistas con ese dorsal y ese nombre a la espalda.