En-Nesyri triplica su valor desde su llegada a Sevilla

Recientemente se ha demostrado que la célebre frase que se le otorgó al prestigioso The New York Times y que supuestamente había empleado en una crítica sobre Lola Flores, no llegó a escribirse. No obstante, muchos siguen entonándola como recuerdo a 'La Faraona': "Ni canta ni baila, pero no se la pierdan". Una definición que, salvando las distancias, podría usarse en tono irónico para mencionar a cierto delantero marroquí del Sevilla FC, que llegó en un mercado invernal procedente del CD Leganés y que ahora, a pesar de sus muchos críticos, es el goleador indiscutible de Julen Lopetegui: Youssef En-Nesyri.

El ariete de 24 años aterrizó en la capital andaluza a razón de 20 millones de euros. Fue una apuesta arriesgada en el mercado invernal y, a posteriori, ganadora de Monchi. En-Nesyri derrocó al ahora barcelonista Luuk de Jong en el puesto de 9 a base de goles. Hecho que 'obligó' a Julen Lopetegui a apostar por el marroquí.

En-Nesyri celebra el gol de la remontada (Foto: Kiko Hurtado).

Triplica su valor en Nervión

Cuando llegó al Sevilla FC, el valor de mercado de Youssef En-Nesyri era de 12 millones de euros. En la actualidad, el delantero sevillista ha alcanzado los 40 millones, es decir, ha triplicado su valor de mercado desde que inició su periplo en Nervión. Aquella mítica frase convertida ahora en bulo que se utiliza para definir a la gran Lola Flores en tono irónico, bien podría servir para hacer lo propio con el goleador hispalense. Y es que el actual En-Nesyri poco o nada se parece a ese jugador con serios problemas en la toma de decisiones, escaso peso en el juego e incluso exento de técnica que se atisbó a su llegada.

A sus 30 goles en poco más de temporada y media hay que sumar el peso que ha ganado en el equipo. El bueno de Youssef tiene ahora un mayor rol en el juego, desde su voracidad a la hora de liderar la presión, pasando por su capacidad para oxigenar al equipo arriba y su mejora en la asociación con sus compañeros.

Es su propio valedor, Monchi, quien entona constantemente una frase que define a la perfección el paso de En-Nesyri por el Sánchez-Pizjuán: "No hay buenos o malos futbolistas, sino buenos o malos rendimientos". Y hasta ahora, el rendimiento del ariete marroquí no puede ser mejor.