El Sevilla FC ha continuado con los entrenamientos este miércoles, después de que el martes regresara al trabajo tras los días de descanso que Julen Lopetegui dio a los suyos con motivo del parón de LaLiga Santander, propiciado por los compromisos internacionales, y lo ha hecho con varias novedades. La más llamativa, la de Jules Koundé.
El central francés llegaba este miércoles a la capital hispalense después de que Francia jugara el martes el último de sus partidos. Por la tarde, 12 días después de la última vez, regresaba a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios para volver a ejercitarse con los que siguen siendo sus compañeros. Después de un verano con muchos rumores e incluso tensiones, Koundé sigue en el Sevilla y le tocará seguir defendiendo la casaca blanquirroja.
La otra gran novedad del entrenamiento ha sido la presencia de Óliver Torres. El extremeño se lesionó en el partido de pretemporada ante la UD Las Palmas, a finales de julio, y desde entonces estaba fuera del grupo. De este modo, y con la incorporación este martes de Lucas Ocampos, a Lopetegui se le vacía la enfermería para afrontar el segundo tramo de competición de la temporada, uno de los más exigentes en número de partidos.
También han regresado a los entrenamientos los tres internacionales marroquíes del Sevilla: Bono, En-Nesyri y Munir. Tras la odisea vivida en su viaje a Guinea Conakri, los tres integrantes del equipo magrebí han regresado sanos y salvos a la capital hispalense. También han vuelto los serbios Dmitrovic y Gudelj, aunque el segundo no ha saltado al campo y se ha ejercitado en el gimnasio, al igual que el danés Delaney, que también acabó este martes su participación son su selección.
Así las cosas, Lopetegui ha diseñado un entrenamiento con buena parte de los jugadores de la primera plantilla, aunque aún faltan algunos por regresar. No han estado los tres argentinos, Montiel, Acuña y Papu Gómez, que jugarán en la madrugada de este viernes ante Bolivia tras el esperpento que vivieron en carne propia en Brasil.