El Sevilla es capaz de ganar todo tipo de partidos, capaz de imponerse a todo tipo de dificultades. Sobrevive a envites y sale a flote cuando tiene la más mínima oportunidad. El conjunto de Julen Lopetegui, ya lo saben, porque viene ya de lejos, es una auténtica roca. Ganó este sábado al Espanyol en un partido en el que jugó casi media hora, descuento incluido, con un futbolista menos por la absurda expulsión de Delaney. Pero sabe cómo afrontar las mayores complicaciones y dificultades, y solventarlas. Es lo que ha hecho ante el Espanyol. Es una roca a la que es difícil, dificilísimo, hacer daño, y aun cuando se la erosiona algo, se le logra desprender una muesca, se protege y resiste.
Para mayor fortaleza de este equipo con mayúsculas, resulta que cada componente del mismo se pega como granito al núcleo. Rafa Mir logra ya goles importantes, Lamela es ya jugador de peso, Rekik aporta cada vez que sale, y a esto sumen la habitual: Diego Carlos y Koundé son la mejor pareja de centrales de LaLiga (dos goles encajados del Sevilla, uno sin el francés en el campo en Elche), Bono sacó una mano salvadora a Darder, En-Nesyri ya lleva tres goles, Acuña es lateral izquierdo de los grandes, Navas a lo suyo, asistir y vaciarse...
El caso es que el Sevilla empieza a firmar, a expensas del segundo partido de la Champions, un magnífico comienzo de temporada. Está segundo provisional con un partido menos, es el equipo menos goleado, y tiene un modus operandi competitivo pocas veces visto.
El Espanyol fue a buscar arriba al Sevilla desde el inicio, lo que provocó un partido vivo, con recorrido, entretenido, con mucho ritmo. Es verdad que el equipo de Lopetegui no concedió demasiadas llegadas al equipo catalán, pero estos intentaban incomodar la salida de pelota sevillista. Solo llegaron los periquitos en tiros lejanos (Raúl de Tomás, Darder, con paradón de Bono).
Ante esa intensa presión, sobre todos en los primeros minutos, el Sevilla quiso encontrar soluciones, y lo hizo. Primero a través de sendos balones largos de Diego Carlos arriba, impecables ambos, que sorteaban esa presencia numerosa de rivales y dejaba en posiciones ventajosas a los atacantes sevillistas, muy dinámicos. Pero sin duda la forma más brillante de sortear esa presión fue la de 'made in Jordán'. Era un ejemplo de cómo abrir el partido, y ya había tomado dos o tres buenas decisiones antes el canterano perico. Un globo en el mediocampo para abrir la pelota a Suso y que este condujera hasta que le doblara por la derecha el Expreso de Los Palacios, que puso una asistencia impecable a En-Nesyri para que el marroquí hiciera su tercer gol de LaLiga.
El tanto era la máxima paradoja de unos argumentos futbolísticos del Sevilla que fueron bastante válidos. Delaney, Rakitic, el mismo Jordán, Suso, un voluntarioso Ocampos... permitían a los de Lopetegui manejar siempre alternativas en ataque con combinaciones seguras, a veces rápidas, y a veces, aunque pocas, con unos contra uno, donde se llevó la palma Acuña, que puso un par de balones peligrosísimos que de una u otra forma acabó abortando el abuelo y exsevillista Diego López con dos grandes intervenciones.
Fue una buena primera mitad sevillista que se saldaba con la ventaja de un buen gol. Y el camino de la segunda mitad era similar. El Sevilla mantenía la ventaja pero la administraba bien, conducía el partido de manera acertada y parecía incluso ganar enteros con la entrada en el campo de Fernando y Lamela, que asentaban un equilibrio en el partido pero sin sufrimiento, porque tampoco Bono tenía que actuar demasiado.
Pero todo cambió a 20 minutos del final por una acción puntual, por un calentón de Delaney, que protestó una falta de manera airada y de forma seguida continuó su protesta con un aplauso a González Fuertes que este no permitió. El danés se marchó expulsado y el Sevilla tuvo que reinventarse ante un Espanyol que ya se había mostrado más atrevido, y que ahora además tenía un futbolista más.
Pero el Sevilla es capaz de jugar en un partido mil mini partidos. Y con 20 minutos se armó de paciencia, trabajo, sacrificio como siempre, y acciones defensivas. Un clásico en el equipo de Lopetegui. Sufrir, sufrió, porque el Espanyol tuvo llegadas, balones aéreos, algún remate en el área, pero lo cierto es que no dio ventaja al rival, solo regaló el centro del campo con la lógica inferioridad numérica. Además, encontró incluso salida sobre todo a través de Lamela, que junto al despliegue físico y técnico de Acuña fueron la semilla de un segundo gol que daría la tranquilidad definitiva en el partido. Los dos argentinos se inventaron una jugada de toque, pisadita, tuya, mía en un córner, allí Rekik buscó la falta y la encontró. Y sería el jugador holandés el que tras esa misma jugada, prolongada tras dos buenas disputas de Jordán y Diego Carlos, asistió de manera maravillosa a Rafa Mir, que algo escorado cruzó de forma ejemplar ante Diego López.
El segundo gol, aunque quedaban aún 10 minutos con el descuento incluido, finiquitó el partido. El equipo nervionense se defendió como siempre, agotó el encuentro y sacó adelante tres puntos valiosísimos en una situación, nuevamente, de enorme dificultad. Aunque para dificultad, ganarle a este Sevilla.
La clasificación se hace por puntos, no por goles. De que vale ganar un partido por 6 a 0 y perder tres por uno cero
DT se te ve mucho por aqui. Cuando os arrimais un pelín os venis arriba
DT ya tenéis otro título más en vuestras vitrinas...estáis que os salís,jajaja.
Ves sales otra vez y ahora con iniciales en mayúsculas y los 62.500 donde los dejastes juasjuasjuasjuasjuas ke si ke sois unos fenómenos y los más mejores ,los más goleadores del universo y aún así sigues mirando hacia arriba como la temporada pasada juasjuasjuasjuasjuas le ganáis a un Getafe ke todavía no ha ganado y parece ke sois el Bayer de Munich juasjuasjuasjuasjuas Enga a seguir llorando 😭 Saludos desde Champions creaturita
Raton se te olvido decir que el maximo goleador de Andalucia es su majestad y glorioso Real Betis Balompie un saludo desde el gran estadio de Andalucia
Otra jornada y sin perder, invictos ,los menos goleados ,con un partido menos ,otra semana tranquila sin tanta crítica . Ah LOPETEGUI también era el entrenador en este partido ganado ,no solo lo es cuando se ekivoca. Saludos desde Champions y desde el objetivo.
Los demás tragones de títulos que vean cómo se hace, viva el Sevilla, a luchar por todo, equipazo