Wolfsburgo, la ciudad, y el equipo, que nació bajo el abrigo de Volkswagen
El Sevilla FC visita durante estos días un territorio con una historia muy peculiar. Si existe en el viejo continente una ciudad unida al automóvil es, sin duda alguna, Wolfsburgo, toda vez que la localidad puede presumir de estar creada bajo el abrigo de Volkswagen. El gobierno alemán se obsesionó con la idea de convertir a Alemania en un país industrial capaz de competir con Francia e Inglaterra y a finales de los años 30, bajo las instrucciones de Adolf Hitler, las ciudad se fundó con el propósito de acoger la fábrica que haría "el coche del pueblo".
Wolfsburgo, bajo el amparo de Volkswagen
En julio de 1938, unos años después de autoproclamarse Führer, una aldea de la Baja Sajonia fue elegida por Adolf Hitler para que Ferdinand Porsche, el austriaco creador del vehículo de alta gama, crease el auto del pueblo. La nueva ciudad se fundó bajo el nombre de Stadt des KdF-Wagens bei Fallersleben, de ahí que el citado coche se denominara Kdf-Wagen, aunque se conocía popularmente como el escarabajo. El terreno disfrutaba de un acceso a través de una vía fluvial y una central eléctrica propia que abastecía a la fábrica y a la nueva ciudad, aunque en el periodo bélico la fábrica se centró en dotar de armamento al estado.
La Segunda Guerra Mundial golpeó con dureza al país y la ciudad estaba centrada en reconstruir la fábrica de automóviles. Un tercio de la superficie quedó inutilizable y se perdió el 20% de la maquinaria. No obstante, con el esfuerzo de 6.000 trabajadores, la mayoría de ellos extranjeros convertidos en prisioneros de guerra, reconstruyeron la fábrica. Aunque el trabajo era incesante, los pocos descansos que tenían los aprovechaban para jugar al fútbol. En esa época nacía el primer club deportivo de la ciudad, que reunía varias disciplinas.
Es cierto que el germen nace en 1938 con la creación del WKG VW Stadt des KdF-Wagens como una asociación deportiva de la empresa dentro de la fábrica Volkswagen, que albergaba a los trabajadores de la planta donde más tarde se convertiría en el Volkswagen Sedán. Estos estuvieron activos en Gauliga Osthannover hasta 1944-45, donde ya se fundó lo que conocemos hoy.
De la posguerra a la gloria
Tras esos primeros años la entidad registró un lento pero constante crecimiento, ganando sus primeras ligas regionales. No lo tuvo fácil en la posguerra y cuando se formó la primera liga de fútbol profesional de Alemania (Bundesliga), en 1963, el Wolfsburgo aún deambulaba por la Regionalliga Nord (II). No sería hasta 1997 cuando se logró el ansiado ascenso a la élite del país. Ese crecimiento llegó de la mano de la inyección económica de Volkswagen, dueña del 100% de las acciones y una de las fabricantes más potentes del mundo, de ahí que el Wolfsburgo sea un club de élite a día de hoy. De hecho sigue siendo el principal motor económico de la ciudad junto a la que es la mayor fábrica de salchichas del mundo.
Cómo no, su estadio también lleva el nombre de la empresa. El Vokswagen Arena se inauguró en 2002 con aforo para 30.000 espectadores. Un feudo que experimentó el éxtasis que se siente al tocar la gloria en 2009, cuando el Wolfsburgo ganó la Bundesliga. Desde entonces, a menudo coquetea con la Champions siembre bajo el amparo de la empresa automovilística.