Lille, la ciudad que durante siglo y medio perteneció a territorio español
El Sevilla FC disputa este jueves su tercera cita continental en Lille, una de las ciudades más populares de Francia cuyas influencias culturales y políticas de siglos pasados han quedado reflejadas en la arquitectura e idiosincrasia de la ciudad. Aunque a día de hoy sea la capital de Hauts de France, muy pocos sabrán que este territorio perteneció al imperio español hace algo menos de cuatro siglos.
Los orígenes de la historia se remontan a finales del Siglo XV, cuando tras la muerte del último duque de Borgoña, la ciudad pasa a la Casa de los Habsburgo debido al enlace de su hija María de Borgoña, la última heredera del ducado, con Maximiliano I de Austria, futuro emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Lille, territorio español durante siglo y medio
De esta unión nació Felipe I de Habsburgo, que años más tarde se casaría con Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos. Con esta sucesión de enlaces matrimoniales, Lille y el resto del condado de Flandes, además de los territorios de Borgoña y Brabante, pasarían finalmente a manos de la familia Habsburgo. Así, Carlos V (Carlos I de España) la contaba entre sus dominios
No sería hasta 1516 cuando el ejército español bajo el dominio de los Austrias estableció su soberanía en las 17 provincias de los países bajos. El ejército de Carlos V llegó a Lille el 26 de mayo de 1516 y durante su época se registró un gran crecimiento económico y demográfico, aunque también fue golpeada por epidemias de peste y guerras entre católicos y protestantes. Lille se convirtió junto a Amsterdam y Amberes en una de las ciudades más importantes de los Países Bajos, avalada por sus grandes manufacturas textiles.
Durante esta época se fundó la Universidad de Lille y aún perduran edificios con influencia española como las casas españolas de Bettingnies, la Puerta de Roubaix o la Vieja Bolsa de Lille, donde a día de hoy se puede encontrar una placa en la que se observa la orden de construcción de Felipe IV, hijo de Carlos V.
La Guerra de la Devolución
Con la llegada de Fernando Álvarez de Toledo, "El Gran Duque de Alba" y gobernador de la región se subieron impuestos y comenzaron las primeras revueltas, pese a que la ciudad seguía creciendo. Ya fue en 1667, con el reinado de Carlos II, cuando Luis XIV, a través de su política expansionista, reclamó el territorio de Flandres, en manos españolas bajo el pretexto de que la dote de su esposa María Teresa no había sido pagada por Felipe IV.
Cuando éste murió en 1665, los abogados de Luis justificaron las reclamaciones del rey francés argumentando que las antiguas leyes de Brabante establecían que los Países Bajos Españoles debían ser cedidos en herencia a la hija de Felipe, fruto del primer matrimonio del monarca. Sin embargo este derecho solo se refería a algunas provincias y fue un pretexto para desencadenar la pugna e inició la Guerra de la Devolución.
El rey francés asedió y tomó la ciudad de Lille el 28 de agosto, que fue ocupada al cabo de 17 días de resistencia. Después de un siglo siendo territorio español, Lille se convirtió en francés gracias al Tratado de Aix La Chapelle en mayo de 1668. En aquel tratado se perdieron plazas fuertes del Flandes francés, como la propia Lille, Bergues, Charleroi, Douai, Armentières o Furnes entre otras.