El duelo que disputaron Sevilla FC y Levante UD este domingo, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, no estuvo exento de polémica. La acción más controvertida de esta cita llegaba en torno a la media hora de partido, cuando el sevillismo reclamó un posible penalti a Jules Koundé. Un demanda previa a la jugada que permitió al cuadro granota recortar distancias en el marcador.
Melero le propinó una patada en el costado a Koundé en el área granota. Un derribo que generó la reacción inmediata del plantel sevillista, que reclamó de forma ostensible esa pena máxima. Lejos de favorecer los intereses locales, Melero Gómez no decretó nada punible y ni siquiera el VAR instó al colegiado a revisar la jugada en la pantalla.
Una decisión que tuvo especial protagonismo en el resultado, toda vez que el Levante pudo replicar de inmediato y recortó distancias en la jugada próxima, gracias al gol de Morales. Por suerte ese mazazo no inquietó la gran versión del Sevilla, que logró reponerse y volver a golpear al rival con el tanto de Diego Carlos que permitía marcharse a los vestuarios con 3-1 en el marcador.
Y los kenesenia dónde anda ke Navas estaba acabado ?? Menos crítica y más apoyo a un ekipo ke lo da todo con sus defecto y virtudes . Es lo ke pasa el abrír la boca antes de tiempo. ZAS EN TODA LA BOCA !!! Saludos desde Champions
El resultado es merecido, pero a algunos jugadores le ha faltado la concentración y la inbtensidad necesaria, para evitar esos goles del Levante. En alguno ha faltado propfesionalidad, porque hay que ser mas serio ya que ha podido peligrar el resultado por negligencia de alguno. Ocampos no puede lanzar esa patada al jugador contrario dentro de su area, menos mal que era corner gracias al VAR.