Toca lo que toca

El Sevilla FC ha empatado ante el Celta de Vigo y ha dejado una sensación de tibieza con los suyos. No siempre se puede estar bien atrás. No siempre aciertan los jugadores top como Acuña. No siempre eres eficaz arriba. Así es el fútbol. Dicho lo cual y pasado el derbi copero que dejó mil y una historias, tanto en el campo como fuera de él, el Sevilla debe recomponerse.

Este parón internacional es una buena noticia para el club. Hay jugadores que necesitan un spa (en el buen sentido de la palabra y con algo de humor). Por delante, ahora solo queda el mercado en este mes de enero. Fuera de la Copa, solo queda esperar que Monchi cumpla los deseos de Lopetegui.

En cierta forma va tarde. Va tarde con el tema del punta, porque desde verano sabías que En-Nesyri se iba a la Copa de África y que solo te quedabas con Rafa Mir. Todo entendemos el mercado y sus complejidades, pero a día casi 22 de enero, la no presencia de un tercer delantero llama la atención y se entiende poco. Monchi tiene crédito merecido. En otro equipo, esta circunstancia sería más criticada.

Toca lo que toca. Toca sentarse, pensar y ver que quedan cuatros meses de Liga. Guste más o menos, ante el Celta el muerto revivió, con Iván Romero, Óliver y Papu Gómez en el descanso. Nadie lo esperaba y sacó un punto. De cara a LaLiga es un mal resultado, sí. Mirándote al espejo, el punto no es tan malo.

Toca lo que toca. Toca recomponerse de la estocada del derbi, porque es una estocada profunda. Toca pensar en grande. Toca levantarse mirando a medio plazo. Sin miedo. Con los arrepentimientos que sean necesarios. Todos tenemos momentos de flaqueza. Lo mejor es hacer autocrítica, aprender y seguir.

Mercado

El tema Diego Carlos está encima de la mesa. Para el que escribe todo es complejo. Su salida no es sencilla porque ha distancias en las cantidades y la renovación no es simple porque las cantidades y el contrato inglés marea a cualquiera. Diego Carlos es feliz en Sevilla, pero el fútbol es fútbol. Ustedes me entienden.

Con una Champions casi asegurada (buen dinero para el año que viene), si quieres luchar por LaLiga, la venta es difícil de explicar. Solo se argumentaría si el jugador aprieta mucho.

Este descanso es de reflexión. Se ha aguantado, con el golpe de la Copa, una primera parte del invierno marcada por las ausencias. Si en estos 10 días se refuerza la plantilla y no sale nadie, no hay motivos para deprimirse. Toca pensar, creer, y actuar.