La cláusula ‘anti Atlético’ al bombardero de la cantera

La semana en el Sevilla FC está siendo bastante movida en cuanto a asuntos relacioandos con la planificación. La noticia estrella ha sido la llegada de Anthony Martial, y además se ha renovado a Joan Jordán. Pero Monchi no olvida la cantera y también se han producido otras operaciones como las renovaciones de Capi, Lulo da Silva y el cadete Iker Villar.

No es habitual que el de San Fernando esté pendiente de los canteranos de esa categoría, pero el caso de Iker Villar es especial. A sus 16 años, cumplidos el pasado 10 de enero, ha firmado su primer contrato como profesional, con una cláusula de rescisión que blinda su futuro en la cantera sevillista. En el día en que cerraba el fichaje de Martial, Monchi tuvo tiempo para hacerse la foto de rigor con el canterano, lo que habla de las expectativas puestas en él.

Según informa ABC de Sevilla, el delantero de Fuentes de Andalucía cuenta ahora con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, además de haber firmado un contrato por tres temporadas. Ese es el máximo de duración que se puede firmar a estas edades, pero el Sevilla se ha asegurado la opción de prorrogarlo automáticamente hasta junio de 2028 cuando se llegue a aquella fecha.

Iker Villar saltó a los focos mediáticos en LaLiga Promises de 2018, donde fue uno de los delanteros más destacados. De hecho, la cláusula que le ha colocado el Sevilla disuade al Atlético de Madrid, un club que ha estado apretando hasta el último momento para fichar al futbolista. También clubes ingleses preguntaron por él, pero los 30 millones de euros que ahora vale su libertad prácticamente blindan su futuro.

El delantero lleva 13 goles en 17 partidos en la División de Honor cadete, en la que el Sevilla es tercero en la tabla clasificatoria. Suele entrenar con el División de honor juvenil y, además, hizo la pretemporada con el Sevilla Atlético a las órdenes de Paco Gallardo. Le quedan varios pasos para llegar a la élite, pero el club nervionense se ha asegurado que los vaya dando en la Carretera de Utrera. Salvo que venga alguien y suelte el dinero por él.