En ElDesmarque hemos tenido la oportunidad de viajar al pasado. Lo hemos hecho gracias a Manuel Flores Pérez, todo un personaje en la ciudad de Sevilla. Manuel ha tenido una vida repleta de historias que contar y llena de pasiones. La pintura, la Macarena y el Sevilla FC son tres de ellas. Probablemente sea el pintor con más cuadros realizados en la ciudad. Miembro más antiguo del Ateneo de Sevilla. Autor de las pinturas que adornan el camarín de la Virgen de la Esperanza Macarena, casi ná. Y sevillista desde hace 105 años.
El Sevilla celebraba hace unos días los 132 años desde que se originó el germen del laureado club hispalense. Manuel ha vivido 105 de ellos. Superada la centena, este veterano sevillista continúa viendo al equipo de Nervión a través de la pequeña pantalla, sin perderse un solo detalle. "Me acuerdo de ir al fútbol y pagar seis reales por una entrada", recuerda debido a su privilegiada memoria. "Era un fútbol menos duro, menos violento, quizás porque ahora la preparación física es bastante mejor", señala. También ha cambiado la apariencia de las gradas: "Antes no había tantas banderas o bufandas como ahora se ven".
Recuerda Manuel cómo el Sevilla ganó la Liga hace más de 75 años. Reconoce que le encantaban Raimundo y Campanal, además de Arza. Explica que, surgida la Guerra Civil, algunos futbolistas tuvieron que huir. Refugiado en la pintura, Manuel fue pocas veces a los estadios donde jugó el Sevilla, y eso que conoció varios de ellos. El Reina Victoria, el Nervión y, por supuesto, el Sánchez-Pizjuán. "Claro que me gustaría que el Sevilla ganara la Liga ahora, tiene posibilidades", reconoce Manuel. Nació en 1916, tenía 30 años cuando el Sevilla conquistó su única Liga, 42 cuando se inauguró el Sánchez-Pizjuán, 76 cuando Maradona jugó en Nervión, con 90 se alegró por lo de Eindhoven y con 105 sigue dando su aliento al Sevilla FC.
Tuvo la fortuna de vivir una vida plena como persona y como artista. Lamentablemente ha fallecido el 13 de abril. Descansa en paz, tito.