Sea cual sea el resultado, el Sevilla FC ha demostrado ser un bloque inquebrantable. Todos unidos, en cualquier circunstancia. Este viernes le costó desequilibrar la balanza y no fue hasta pasada la media hora cuando Papu Gómez logró derribar el muro del Elche CF. El argentino se sacó de la chistera una brillante jugada personal suficiente para entrar en el corazón del área y batir, con ayuda de un defensor, a Edgar Badía. Un gol que ponía por delante a los de Julen Lopetegui y que a la postre sería decisivo.
Y la celebración, pese a la rabia liberada y lo que suponía para el Sevilla FC, se gestó en el banquillo. De inmediato los once jugadores sobre el campo, los que calentaban y el resto de la plantilla al unísono corrieron a la zona técnica. ¿Por qué? Esta semana falleció un familiar cercano a Julen Lopetegui, su cuñado, de ahí que el equipo portase un brazalete negro en señal de luto. De hecho fue la propia plantilla la que propuso llevar el crespón negro como detalle con el míster.
El técnico no lo ha pasado bien durante estos días y el plantel se lo devolvió con cariño. En el vídeo que encabeza la noticia puedes ver el gol. Y también la celebración con el entrenador.