Lo tenían dentro. Se notó desde el primer minuto que el Sevilla tenía hambre por lograr una victoria que respaldara la diferencia en la tabla. El equipo de Lopetegui salió a morder arriba, con entrega, con carreras largas y generando ocasiones para meter al público en el partido. Por cierto, tremendo Nervión en el día de hoy. Esa idea de que el Sevilla es muy horizontal y que aburre hasta a las ovejas en el derbi no se vio. ¿Por qué no salir así siempre?
El once planteado era un once con bajas, pero perfectamente apto para ganar y competir con equipos buenos como lo es el Betis. Si vas arriba como fue el Sevilla durante toda la primera parte, generas. Quedó claro que el equipo cuando aprieta arriba es mejor en todo. Seguirá sin hacer un fútbol vistoso, pero acogota al rival. Sabe hacerlo si quiere. Tanto, que el Betis no tiró a puerta en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el Sevilla quería que el encuentro terminara y que el reloj corriera todo lo posible. El Betis tuvo un par de ocasiones claras para al menos recortar distancias. Sin embargo, el equipo verdiblanco tampoco creyó con firmeza en la remontada. Cuando vio que el camino se estaba oscureciendo, Pellegrini decidió retirar a Guido, Borja Iglesias y reservar a jugadores determinantes para el jueves. Solo Canales acabó el choque en el cuadro heliopolitano. El cántabro metió un golazo para maquillar el resultado.
Era un derbi con muchos detalles a tener en cuenta. Tras el derbi de Copa y toda la movida alrededor de Jordán, el centrocampista fue muy protagonista. Cuajó un gran partido, se encaró con Canales y se marchó en la segunda parte con una ovación que hacía tiempo que no se veía en Nervión.
Andrés Guardado y Borja Iglesias no escaparon de las críticas y cánticos del público. “Guardado, tírate”, le cantó un sector de la grada cuando calentaba en la banda. Borja Iglesias también se llevó alguna reprimenda. El Panda, muy desubicado durante todo el choque, aplaudió irónicamente al público del Sevilla. También anduvo desubicado con ese tipo de gestos.
Por último, todo el estadio apoyó al unísono a Julen Lopetegui, algo que no se había visto en Nervión en dos años y medio.
Ganó bien y justamente el Sevilla. No quiere decir nada de nada. Solo que este equipo tiene que ir más arriba en los partidos porque puede. Recuérdenlo fuera de casa también.
Eso es lo que nos preguntamos la mayoría de sevillistas, que vemos, a pesar de ir segundos y todo lo que quieran, que se le puede sacar mucho más producto a esta plantilla jugando con descaro y con valor sin escatimar esfuerzos, a ir a por los partidos de verdad sin tanta especulación. Plantilla hay de sobra para ir a por los partidos de esta forma.