El primer aviso de la grada a Martial: división entre pitos y aplausos

El Sevilla y la Real Sociedad no pasaron del empate a cero en el partido de la vigésima novena jornada de LaLiga Santander que disputaron en Ramón Sánchez-Pizjuán, donde los locales se estancaron y ven como sus perseguidores se acercan a su segunda plaza de la tabla. Un equipo condicionado este domingo por su incapacidad ofensiva, hasta el punto de terminar el duelo sin ningún disparo a portería. Ante la baja por lesión de Rafa Mir, fueron En-Nesyri y Martial los encargados de llevar el peso ofensivo del equipo, aunque el resultado no fue el esperado para ambos.

Más agridulce si cabe fue la tarde para el francés, al que el Sánchez-Pizjuán, soberano siempre en sus opiniones, le dio su primer aviso. Antonhy Martial volvió a firmar un partido gris, errático con el balón en los pies e inoperante de cara a portería rival. Tanto es así que Lopetegui, en busca de darle aires frescos al equipo, decidió sustituirlo a la hora de partido.

División entre pitos y aplausos a Martial

Las gradas del Sánchez-Pizjuán, que ya habían dejado leves silbidos cuando el francés tocaba la pelota, mostraron su descontento con Anthony Martial, quien salió pitado del terreno de juego, aunque el sector más cercano al fondo por el que salía respondió con aplausos.

Sea como fuere, la realidad es que la inversión realizada por el Sevilla FC en invierno (cerca de cinco millones) no está teniendo el efecto deseado. Desde su llegada, Martial apenas ha marcado un gol. Un bagaje bastante pobre e insuficiente para los intereses del equipo, que en estos meses ha dicho adiós a la Copa, a la Europa League y a sus aspiraciones para el título liguero.