El discurso de Castro y el bonito detalle con Unzué para ayudar a la ELA: "Ahí está, ese es, es Juan Carlos Unzué"
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El Sevilla FC ha entregado este miércoles su XII Dorsal de Leyenda a Juan Carlos Unzué, quien fuera su portero en la década de los 90 y que ahora es todo un ejemplo en la lucha por la vida, ya que sufre desde hace casi dos años esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Un homenaje en el que ha intervenido, como no, José Castro.
El presidente ha sido el encargado de entregar el reconocimiento al navarro, destacando los hitos más importantes de la carrera de Unzué y, además, anunciando que el Sevilla se sumaba, como no podía ser de otra manera, a la causa que abandera el exportero.
Por ello, el Sevilla ha puesto a la venta desde este miércoles en sus tiendas oficiales físicas y on line una bufanda solidaria contra la ELA con el lema 'VIVIR VALELA PENA'. Todo lo recaudado irá destinado a la Asociación de ELA de Andalucía.
El discurso íntegro de José Castro
Hoy es un día en el que el Sevilla FC da un nuevo paso hacia la normalidad desde la irrupción de la pandemia. Hoy volvemos a entregar el Dorsal de Leyenda, máxima distinción que puede recibir un exjugador del Sevilla FC. Como todos los presentes sabéis, el Dorsal de Leyenda es algo muy especial en nuestro club, desde que en 2009 se concediera por primera vez a nuestro inolvidable Juan Arza. Por eso estamos tremendamente felices de poder retomar un acto que, sin duda, nos singulariza dentro del fútbol español y pone de manifiesto nuestra determinación de dar realce a lo más granado de nuestro pasado.
La felicidad si cabe es doble, porque en esta ocasión el Dorsal de Leyenda se le entrega a Juan Carlos Unzué. 257 partidos defendiendo nuestra camiseta, siete temporadas en nuestra entidad, un rendimiento sobresaliente y una regularidad y profesionalidad asombrosa. Tanto es así que tuvo que llegar Andrés Palop, palabras mayores, para volver a disfrutar de un portero de la dimensión de Juan Carlos. Se han dicho muchas cosas hoy de Juan Carlos. Todas merecidísimas…
Salió muy joven del Osasuna, donde no tuvo la oportunidad de consolidarse. En el Barcelona, con Zubizarreta, tampoco lo tuvo fácil. Pero llegó por fin a Nervión, en el verano de 1990, con aquel famoso trueque por Nando, aquel verano en el que salió Francisco López Alfaro y en el que finalmente no llegó el Txingurri Valverde… Soy de los que piensa que todos tenemos un lugar en el mundo para brillar… Y el de Juan Carlos Unzué en su faceta de jugador fue Sevilla. Pudo ser en Pamplona, pudo ser en Barcelona, incluso pudo ser en Madrid si te hubiera fichado el Atlético como pretendió poco antes de que llegaras a nuestra bendita ciudad y club… Pero fue en Sevilla…
Porque en Sevilla tenía que ser y con eso queda todo dicho. Por eso es tan especial vivir un día como hoy. Qué suerte la nuestra de que fuera así. Y qué suerte también la tuya, Juan Carlos, de que Sevilla te haya adoptado para siempre. Porque eres uno de los suyos. Y, lo que es más importante, uno de los nuestros. Como jugador podemos hablar de tu competitividad, de tu tremendo espíritu de superación, de aquellos maravillosos años noventa en los que fuiste el ídolo para varias generaciones de sevillistas que querían volar como tú en busca de balones imposibles. Pero también tenemos que hablar sobre tu lado personal…
Rodeado de porteros de enorme nivel como estamos, es bueno recordar una frase tuya que utilizaste para definir esta posición tan especial que hiciste propia como nadie. Donde el rival pone el pie, el portero pone la cara… A ti te han puesto el pie, Juan Carlos, pero tú sigues siendo el porterazo que fuiste en el Sevilla FC… Porque tú has puesto la cara. Y la has puesto con una sonrisa que, a los sevillistas, que tanto te queremos, nos eriza la piel desde que nos enteramos que padeces ELA en junio de 2020. Como buen portero, recalco, estás poniendo la cara y nos estás ofreciendo una lección de vida y de superación que asombra y abruma.
Eres la casta y el coraje… Eres un verdadero emblema de la esperanza y el optimismo. Y eso es muy grande. Claro que la vida merece la pena, Juan Carlos. Nos lo estás demostrando. Hace poco te escuché decir que en la vida nunca hay que dejar de ser valientes. Gracias por recordárnoslo día a día. Y, sobre todo, gracias por hacerlo con esa tierna sonrisa tan tuya y a la vez tan nuestra. Posiblemente nunca un Dorsal de Leyenda haya sido tan merecido. Porque si hay alguien que encarna el lema de nuestro himno, aquello del Dicen que nunca se rinde…
¡Ahí está, ese es, es Juan Carlos Unzué!