Juanlu Sánchez (Montequinto, 2003) no se conforma con pisar el césped del Sánchez-Pizjuán, también sueña con ser el líder del Sevilla FC. Extremo de formación, ilusionista por educación: el chico que regatea y sueña con ser presidente del conjunto de Nervión.
Planta espectacular, 1.86 metros de altura y un buen número de sueños en su maleta. Este es Juanlu Sánchez, un futbolista que no está dispuesto a rendirse a pesar de las dificultades.
En realidad, el nunca se rinde siempre ha estado en su mente. Juanlu pasó de cadetes al filial de un salto, evitó etapas largas y aburridas que tuvieron que pasar otros y a pesar de ser uno de los jugadores en los que Lopetegui confió post-pandemia para resurgir a su equipo, no se ha conseguido asentar entre los canteranos más prometedores. Algunos parecen haberle superado, pero él no parece dispuesto a rendirse.
Con apenas 16 años, con los micrófonos de la televisión oficial de la entidad, Juanlu soltó lo que nadie esperaba y es que el chico que apenas pasaba cursos en el instituto ya miraba más allá. "Me encantaría ser presidente del Sevilla. Dirigir al club del que eres desde chico, poder mandar tú... siempre me ha gustado la idea de ser presidente".
Sus pasos son tan pequeños como certeros. Atrás quedó el chico que se saltaba categorías y ahora toca ir poco a poco. Juanlu se ha consagrado como uno de los fijos del Sevilla Atlético, sea como extremo o como lateral, se ha ganado el sitio en la sub 19 española y, por si fuese poco, algún que otro toque de Lopetegui para acompañar a la primera plantilla.
A pesar de que su debut llegó en la Copa, ante el Andratx, la realidad es que el gran recuerdo de esta última temporada lo vivió en el Sánchez-Pizjuán, ante el Barça, momento en el que disputó algunos minutos.
Su paso por Corea debe ayudarle para seguir entendiendo la filosofía de este Sevilla, intentar ganarse más oportunidades y, quien sabe, la confianza de su entrenador para estar presente en todas sus quinielas de futuro.