Jornada de interés en la ciudad deportiva del Sevilla FC. Con las oficinas del Sánchez-Pizjuán ardiendo por el mercado de fichajes, Julen Lopetegui dirigió una sesión en la que no estuvieron presente Munir ni Iván Romero -ambos cerrando sus salidas a Getafe y Tenerife, respectivamente- y en la que tampoco pudo contar con Rekik.
El zaguero, que se marchó con molestias de los Juegos del Mediterráneo, se había convertido en pieza indispensable en este inicio de temporada, pero su presencia ante el FC Barcelona corre serio peligro a esta hora.
Ausente en las tres primeras sesiones de la semana, Rekik deberá apretar al máximo para estar disponible en un encuentro en el que, con Marcao descartado, Lopetegui solo podría contar con uno de los centrales de la primera plantilla (Nianzou).
Por otro lado, Munir e Iván tampoco entrenaron con el grupo. El primero, tal y como avanzamos en ElDesmarque, se marchará al Getafe, una operación que tras varias semanas de negociaciones, se ha cerrado este miércoles. El segundo, como se ha ido contando en este medio, ha esperado hasta última hora para conocer la decisión de Julen Lopetegui sobre su futuro y en las próximas horas será anunciado como nuevo jugador del Tenerife.
Los que sí entrenaron con total normalidad son Gudelj y En Nesyri, dos de los nombres que están en la mesa de posibles salidas del Sevilla pero que, por el momento, parecen no tener nada formal para hacerlo.
Todo ello se vive en una sesión en la que, de forma muy breve, estuvo presente Monchi. El director general deportivo tuvo una charla muy rápida con Julen Lopetegui (de espalda a las cámaras) para, posteriormente, marcharse rápidamente junto a sus ayudantes.
Qué sois Rapel?
Un solo central,verde como una jara,para recibir a Barça y City.¿ Y ahora que?¿Que nos vais a contar?¿Podemos criticar y estar cabreados o no,Don Castro?Nos viene dos derrotas,casi seguro,y pueden ser de las que hacen historia.Os estais cubriendo de gloria.
Rekik se borra, harto de aguantar que es un remiendo sin nivel y con Barcelona y City en perspectiva, sabe que si caen ocho o diez en contra, la prensa lo iba a crucificar a el tuviese o no culpa. Esa vela que la aguante otro, dirá el.