Un delantero con muchas historias. No historia, porque apenas le ha dado tiempo a despuntar, pero sí días para contar a sus nietos... y a todos sus seguidores. Dolberg, el delantero al que compararon con Van Basten y al que un compañero le robó un reloj de 70.000 euros.
Danés, apenas 24 años y un buen número de referencias a sus espaldas. Dolberg empezó a brillar en el Silkeborg danés, equipo en el que, según Monchi, empezó a fijarse el director general deportivo nervionense para su fichaje, pero su explosión llegó en el Ajax.
Cuna increíble de talentos, el club holandés le llevó a su casa para que se hiciese como futbolista y su rendimiento fue una auténtica locura. En el primer equipo anotó 45 goles en poco más de 100 encuentros y la pasión que despertó llevó a su mismo padre a compararle con el todopoderoso Van Basten. "Son del mismo tamaño, tienen la misma velocidad y buen disparo. Veo muchas similitudes".
El Van Basten danés, probablemente le hizo bastante daño esa comparación, se fue a Francia prometiendo multitud de goles, pero su paso por la Ligue 1 tuvo más de anécdota y de anécdotas que de goles.
Los números de Dolberg en el Niza ya los conocen todos. Estuvo lejos, muy lejos, de lo esperado y aunque con Dinamarca sí dejó grandes sensaciones, a Sevilla llega con la capa caída.
En Niza, eso sí, vivió un momento difícil de creer. Mohamed Lamine Diaby-Fadiga, excompañero de Dolberg en el Niza, le robó un reloj de 70.000 euros en el vestuario, futbolista que fue cazado casi un mes después de realizarlo y que confesó, tras ser despedido del club, que lo hizo por "celos". "Defendí la camiseta de mi club de la infancia con orgullo durante la temporada pasada en la Ligue 1. Desafortunadamente, me lesioné para muchos meses y mi vuelta a la competición fue aplazado otra vez después de recibir una tarjeta roja en un partido con el equipo sub 19. Me afectó mentalmente y mi situación contrastaba con el éxito y el aura de Kasper (Dolberg), mi compañero de equipo. Me desquité con él sin razón, tal vez un poco por celos. En lugar de luchar en el campo para competir con él, actué con odio", dijo en un comunicado.
Eso sí, no fue el único robo que sufrió en Francia. Un año después, mientras jugaba con Dinamarca, le robaron el coche en el aeropuerto, le quitaron las llaves de su casa y le robaron en su hogar alrededor de 2.000 euros y varios teléfonos móviles.
Historias para no dormir. Historias que, en parte, explican el fracaso de un hombre que nunca encontró su sitio en Francia y que ahora sí quiere hacerlo en el Sevilla FC.
Cuando se enteró a dónde venía, se compró un Casio con correa de goma.
El ultimo parrafo se lo has plagiado a Stephen King? Que ridiculo, de verdad