Sampaoli: "Hablamos todo de nosotros; el problema, hoy, somos nosotros"

El Sevilla FC afronta este sábado el tercer partido de la era Jorge Sampaoli, en su segunda etapa, y ya toca ganar. Especialmente tras la buena imagen dada ante el Borussia Dortmund en la UEFA Champions League, el sevillismo espera que llegue la segunda victoria de la temporada en el campo del RCD Mallorca, tres puntos que servirían para salir de la zona de descenso.

El técnico casildense ha hablado en la rueda de prensa previa, quitándose el mérito que muchos sevillistas le han concedido. “Creo que la evolución siempre va a estar vinculada en la adhesión de los futbolistas. Hay una sobrevaloración del entrenador en este caso, ellos tienen que descubrir cómo potenciar situaciones que antes le acomplejaban o incomodaban, y ahora las disfruten. Tenemos que lograr que los jugadores, que son los que ejecutan, tengan la capacidad de no sufrir los partidos, sino disfrutarlos”, explicaba en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.

Esa evolución del equipo depende del perfil de cada futbolista, según Sampaoli. “Las evoluciones son totalmente heterogéneas. Unos las tienen más rápido, por capacidades cognitivas diferentes, hay otros que les cuesta mucho tiempo y algunos que no avanzan en la evolución de un concepto global que haga que un equipo juegue de una determinada manera. Como no estuvimos en la construcción del equipo, tenemos que buscar herramientas para que los que están hoy se adhieran lo más rápido posible”.

Sampaoli tocó más asuntos del equipo en la previa del partido.

El efecto de su llegada. “Las grandes modificaciones que uno puede generar en una llegada tienden a ser como que el primer efecto es el que más se puede llegar a asentar. Se resaltan situaciones que pueden llegar a que el jugador quiera salir de su incomodidad, pero si uno no avanza en la progresión, podemos volver atrás con mucha facilidad. Estamos en el mismo lugar que estábamos, tratando de generar paulatinamente mejoras colectivas que nos permitan competir de una forma. El partido de mañana será más difícil que el anterior, el próximo más difícil que este. Estamos mas cerca de volver hacia atrás que de dar el paso adelante, por eso tenemos que ser muy minuciosos y adelantarnos a cualquier cosa que nos haga volver a estar incómodos. Trabajamos todos los días en cubrir cada vacío que se genere en el grupo de futbolistas”.

No le da tiempo a cambiarlo todo. “Es una realidad, no tengo estrategias con ustedes. En este tipo de situaciones no se pueden generar modificaciones extraordinarias en cuatro días. Hay modificaciones, pero hay que tratar de que la progresión sea paulatina. Si uno quiere que el equipo salga del lugar donde está emocional, emotivamente y físicamente con un proceso de tres o cuatro días de entrenamiento... Si quiere que me haga responsable de eso no puedo, porque no lo hice. Trato de transmitir una idea de seguridad estructural que se generará en el tiempo, y dará regularidad. Estamos expuestos a la irregularidad, y como entrenadores tenemos que tratar que sea menos compleja porque si volvemos atrás tenemos que empezar de cero otra vez. Es lo que hablamos con los futbolistas, desde la realidad. Esa es con la que tenemos que convivir, asumir y trabajar”.

Salir del descenso. “Si nos ponemos en la obligación de ganar va a ser un problema. Tenemos que jugar un muy buen partido y que a través de eso podamos lograr objetivos de resultados. Si la obligatoriedad es solamente ganar, y hacerlo de cualquier forma, va a pasar lo que pasó en los partidos anteriores. El equipo quiso ganar, pero no pudo. Tenemos que dar herramientas que permitan un desarrollo, eso es a lo que aspiramos. En el partido de Borussia no hablamos de ningún jugador de ellos, todo de nosotros, porque el problema hoy somos nosotros. La prioridad es apuntar a que el diagnóstico nos lleve a una solución relativamente a medio plazo”.

Ilusión del sevillismo con su llegada. “No lo sé, sinceramente. Creo que hay una sobrevaloración sobre eso. Lo mas importante que tiene el fútbol son los futbolistas. Seguramente este grupo de jugadores, intentando organizarse y tengan una gran comprensión de lo que pase y grandes deseos de salir de la situación incómoda, vamos a salir. No creo que los carismas, o las cosas inmediatas, a través de una explosión de aquellas personas que se creen que llegan y son salvadoras. No creo. Creo más en los proyectos desarrollados y serios que nos permitan hacer un Sevilla serio, contundente, fuerte, que cada persona que vaya al estadio sepa qué va a haber, más allá del resultado”.

El valor de lo mental. “Creo que la parte futbolística a veces se deteriora con jugadores que no tienen confianza… por eso digo que es importante la estructura. Cuando uno tiene clara la manera de jugar, saca ventaja. Jugamos contra el Mallorca, un equipo extremadamente estructurado, que fue duro para Real Madrid y Barcelona, y nos puede hacer mucho daño. Si no generamos una solidez futbolística de dominio y comprensión. Uno puede dar herramientas a los futbolistas, o demostrarles que tienen herramientas para solucionar en el campo cualquier acción que les vaya a pasar. El equipo que jugó con Bilbao sufrió esos momentos de angustia y en Dortmund no. Dimos un paso a saber que podemos jugar sin angustia. Eso generó dominio. Podríamos haber ganado el partido, porque ellos prácticamente no nos incomodaron, y eso es un avance emocional porque si logramos ese estado de forma, podemos ser competitivos con cualquiera”.

Mallorca sin Muriqi. “Depende de los perfiles, porque pueden jugar con un delantero parecido, o con distintos perfiles. Un jugador más hábil, más profundo, más directo. Ese futbolista genera inicios de transiciones ganando duelos con defensores que activan sus transiciones, que son muy rápidas. Cada equipo tiene siempre un jugador que incomoda ofensivamente a los equipos rivales. Tenemos que pensar que, más allá de quien juegue, tenemos que funcionar nosotros como tal y protagonizar un partido que es muy importante para nosotros”.

Un 14 de octubre. “Estos días particulares en la historia generan muchos recuerdos. Siempre se recuerda un día especial. Los sevillistas lo disfrutaran como una adhesión cada vez más profunda a su escudo. Es un día que no tienen que olvidar nunca”.