Erik Lamela, jugador del Sevilla FC, fue el encargado de acompañar este martes a Jorge Sampaoli en sala de prensa. El atacante, convencido de que sacarán adelante esta delicada situación, repasó todos los aspectos de actualidad en el club.
"Tuve la experiencia de jugar aquí en este estadio, un buen estadio para jugar al fútbol. Me siento bien, intento dar el máximo para el equipo". comenzaba contando el futbolista.
En esta línea, el argentino contaba que "este partido se afronta como el resto. Cada partido es una oportunidad, el de mañana es para mejorar, para ajustar en lo que fallamos, asentar lo que hacemos bien. Mañana será una buena prueba para nosotros".
Sabedor de que el equipo está lejos de su mejor momento, admitió que "el vestuario, obviamente, no está contento. Somos un gran grupo, estamos trabajando para revertir como hombres este momento. Es entendible que la afición no esté contenta. Estamos trabajando durísimo día a día para que en un futuro cercano podamos estar celebrando diferentes cosas".
"Desde chiquito, todos soñamos con jugar la Champions League. Mañana sigue siendo la Champions. Nosotros venimos a hacer nuestro trabajo. Es una gran oportunidad para demostrarnos que podemos competir ante los mejores", decía antes de finalizar su comparecencia.