Pudo ser y no fue. Vincent Aboubakar, uno de los grandes nombres del encuentro disputado este lunes entre Camerún y Serbia, fue uno de los objetivos del Sevilla FC FC bajo el mandato, en la dirección deportiva, de Joaquín Caparrós, pero su fichaje nunca se cerró... y ahora juega en Arabia Saudí.
Buscaba el Sevilla un delantero fuerte, potente y contundente para su proyecto, Caparrós necesitaba cerrar una incorporación segura para su equipo y, por entonces, apareció el nombre de Vincent Aboubakar.
Jugador del Oporto, entonces, era alternativa blanquirroja a nombres como los de Maxi Gómez o Batshuayi, pero la operación no era sencilla. Con el Sevilla sumergido en la búsqueda de un delantero, el conjunto portugués solicitaba casi 20 millones por su fichaje y dicha cantidad, para un equipo en reconstrucción, parecía demasiada.
El fichaje, como bien saben en Nervión, no se cerró y Aboubakar pasó de ser alternativa al Sevilla a, poco a poco, desaparecer del panorama europeo.
El punta de 30 años, protagonista este lunes en el Camerún-Serbia, se marchó al Besiktas y tras anotar 17 goles con el conjunto turco, decidió abandonar Europa para probar suerte en Arabia Saudí.
Actualmente es futbolista del Al-Nassr FC y tras anotar 8 tantos el pasado año, su primer curso, esta temporada ya acumula dos goles en ocho encuentros.
Aboubakar, lo que pudo ser y no fue. El delantero que sonó, que se presentó en la agenda del Sevilla, que nunca llegó y que este lunes ha vuelto a la memoria de muchos sevillistas tras anotar un buen gol y asistir en el tercero en el Camerún-Serbia.