La lección de optimismo de Alex Telles tras abandonar el Mundial: "Es hora de sonreír"

La cara más oscura del fútbol se le ha aparecido a Alex Telles en el Mundial de Qatar 2022. Las lesiones, ese enemigo invisible e inesperado que tienen todos los futbolistas se ha cebado con el lateral izquierdo del Sevilla FC, que vivía como un sueño el hecho de representar a Brasil en una cita mundialista.

En el partido ante Camerún cayó lesionado después de una jugada fortuita, y no solo se pierde lo que queda de Mundial, sino que además estará varios meses de baja tras confirmarse que sufre una rotura parcial de grado II-III del ligamento lateral interno, además de una afectación parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha.

Sin embargo, Alex Telles ha publicado un mensaje desde las redes sociales lleno de optimismo. El de Caxias do Sul afirma que tras la decepción que le ha supuesto esta lesión, ha llegado el momento de sonreír y está seguro de que seguirá presente, de un modo u otro, en esta cita tan especial.

Este es el mensaje íntegro de Alex Telles:

Los caminos no son rectos, tienen curvas. No todos los momentos de la vida son alegres, pero el lado bueno de la misma (y absolutamente siempre tenemos el contrapunto a la tristeza) es que después del llanto, es hora de sonreír. Siempre tuve un sueño de la infancia, que era defender a mi país en un mundial. Y ese sueño, seguro que no terminó aquí. Mi sueño permanece dentro de cada compañero de equipo que entrará al campo en los partidos hasta el final del mundial. Mi sueño sigue dentro de cada hincha que grita por nuestro país en las gradas. Porque este sueño nunca fue solo mío, siempre ha sido un sueño de todos los que aman a Brasil y viven intensamente el fútbol. Te sigo de corazón y fan de ahora en adelante. De hecho, todavía me siento como siempre me he sentido: un brasileño que nunca dejó de soñar. Hice un dibujo cuando era niño que mostró todo lo que quería y realmente quise en mi vida. Antes del partido contra Camerún, miré ese dibujo y le pedí a Dios que dejara que se hiciera su voluntad. Y así es como estoy lidiando con cada minuto desde que salí del campo. Nada llega sin un propósito en nuestras vidas. Y con la misma voluntad de ese niño que dibujó sus sueños, seguiré mi camino. Gracias a todos por el cariño. ¡Volveré aún más fuerte! EL SUEÑO CONTINÚA