Manolo Jiménez, el hombre que 'tapó' a De la Fuente en el Sevilla y lo avala como seleccionador: "Está súper cualificado"
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Antonio Puerta, Sergio Ramos y el Sevilla: el pasado de Luis de la Fuente antes de convertirse en seleccionador
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El pasado sevillista de Luis de la Fuente como futbolista y como entrenador
El nombre del momento en el fútbol español es el de Luis de la Fuente. El pasado jueves, la RFEF anunció que sería el seleccionador absoluto, sustituyendo a Luis Enrique tras el fiasco en el Mundial de Qatar y promocionando desde la Sub-21. El riojano tiene pasado en el Sevilla FC, y uno de los que mejor le conocen es toda una leyenda sevillista como Manolo Jiménez.
El de Arahal fue compañero suyo en sus cuatro temporadas como futbolista del Sevilla, tapándole el puesto en el lateral izquierdo, obligándole a reconvertirse como interior para conformar una banda izquierda de categoría. También trabajaron mano a mano en la cantera sevillista, siendo uno entrenador del Sevilla Atlético y el otro del División de Honor juvenil.
Hoy, Jiménez es entrenador del Al-Wahda, en la que es su segunda etapa en el club, y desde Emiratos Árabes Unidos atiende a ElDesmarque para avalar y alabar a quien considera “una persona de 10” y “un magnífico profesional”.
-Coincidió con De la Fuente tanto cuando erais jugadores del Sevilla como cuando ambos fuisteis entrenadores de cantera.
-Luis de la Fuente llego del Athletic Club al Sevilla cuando eran mis primeros años en el primer equipo del Sevilla, y para mí fue un acicate para poder llegar a crecer tanto hasta el punto de ser internacional. La competitividad, siempre deportiva, que hubo entre nosotros, y la buena amistad que se ha forjado al cabo de los años, es patente de la nobleza que tiene Luis y de lo buena persona y gran profesional que es. Fue una gran alegría, porque en el Sevilla habitualmente, en los 14 años que estuve hasta que llegó Luis de la Fuente y posteriormente Miquel Soler, prácticamente toda la banda izquierda era para mí, no había un interior, y Luis compaginó conmigo la banda jugando como interior. Él jugaba de lateral cuando yo no jugaba, y nos compenetrábamos bastante bien, hasta el punto de que fue una de las bandas izquierdas más fuertes de las décadas. Después coincidimos en los escalafones inferiores, yo como entrenador en el Sevilla Atlético y él en el División de Honor. Entrenábamos juntos por las mañanas, los vestuarios eran los mismos, hablábamos a diario, había una gran compenetración al igual que cuando compartíamos la banda izquierda del Sánchez-Pizjuán, y nuestra labor era forjar futbolistas para el primer equipo. Él me indicaba los chicos que iban subiendo al División de Honor y yo los que formaba en el Sevilla Atlético para el primer equipo. Él partió para la cantera del Athletic, pero hemos mantenido siempre una muy buena relación, siempre en contacto, y me alegro mucho por él. No le han regalado nada, se ha criado en la base, ha pasado por muchas etapas, como creo que debe de ser para adquirir experiencia. Está super capacitado, como ha demostrado en la Sub-21, para este reto. Es un magnifico profesional, pero como persona es un 10.
"No le han regalado nada, se ha criado en la base, ha pasado por muchas etapas, como creo que debe de ser. Está super capacitado, como ha demostrado en la Sub-21, para este reto".
-Hablando en concreto de la época como jugador, él vino de un Athletic Club que había sido campeón poco antes. ¿Qué supuso en cuanto a la rivalidad en el puesto y el aprendizaje que pudo sacar de él?
-Es algo mayor que yo, venía de un equipo que había sido campeón de Liga. Se amoldó prácticamente en días a la filosofía del Sevilla, en un cambio tan drástico como es del Athletic a un equipo del sur. Para mí fue un acicate positivísimo. Yo era dueño y señor del lateral izquierdo del Sevilla, en 14 años soy el segundo jugador que más partidos ha jugado en Primera. Jugaba prácticamente todo, excepto cuando estaba lesionado o sancionado, y él ocupaba esa demarcación entonces. Pero era tan competitivo y tan buen futbolista que, creo que fue Azkargorta y después Vicente Cantatore, le buscaron un hueco en el equipo. Por la derecha estaba muy compensada la banda con Rafa Paz y un lateral derecho, por la izquierda jugaba yo con Bengoechea o mi amigo Ramón Vázquez, que no eran interiores, sino delanteros o segundos puntas reconvertidos, y la verdad es que me facilitó mucho la labor poder jugar y compartir la banda izquierda con Luis. Nos hicimos muy fuertes por ahí y me sirvió para crecer muchísimo en todos los aspectos. Nos hacíamos continuamente relevos, había una gran compenetración entre nosotros, jugamos muchísimos partidos juntos y me sirvió para mi crecimiento personal. Se lo tengo que agradecer, porque llegué a estar en la selección absoluta.
-¿Cómo era la compenetración con De la Fuente en el día a día como entrenadores de dos equipos tan parejos como el Sevilla Atlético y el División de Honor?
-Teníamos muy claro los dos lo que queríamos, que era formar jugadores. Ayudar. La vocación de Luis y la mía son muy parecidas, lo que más me gusta es ayudar a los que con tanta ilusión vienen desde abajo para llegar arriba y saltar esos obstáculos. Todo el que está en la cantera del Sevilla tiene condiciones y cualidades, pero para llegar y dar el salto al primer equipo se necesita la mejora de otros muchos aspectos, que no son solo el técnico, el físico o el táctico. Sino en el día a día mejorar, el crecimiento psicológico, la autoestima, el ser capaz de saltar a un terreno de juego con aficionados que te exigen. En ese aspecto, tanto Luis como yo pensábamos lo mismo y nuestra gran competencia era eso, formar jugadores. Él en un grado de los juveniles, donde llegaban niños que empezaban a querer ser futbolistas pero les faltaba madurez, y yo en un Sevilla Atlético donde ya maduraban para, ya fuese a Juande Ramos o a Joaquín Caparros, que eran los entrenadores que tuvimos en el primer equipo hasta que yo di el salto y él se fue al Athletic, ayudarles a dar ese salto y que no fuera una presencia testimonial, sino que cuando llegaran al primer equipo fuera para quedarse. Ahí están los nombres, no solo a nivel del Sevilla sino a nivel mundial, y han triunfado tantos y tantos jugadores.
-¿Seguirá la línea de Luis Enrique o será un seleccionador diferente?
-Eso no lo sé. Sí sé que Luis es un hombre cualificado, capacitado y muy inteligente. Estoy seguro de que escogerá a los mejores jugadores para defender a la institución, que en este caso es nuestra nación, nuestra selección, y no tengo ninguna duda de que los amoldará a su estilo y escogerá a los jugadores idóneos para jugar al estilo que él quiere. También sabrá, sabiendo los mejores jugadores que hay en España, amoldarse él para sacarle el máximo rendimiento. No tengo ninguna duda de su profesionalidad, de su trabajo. Ha sido una grandísima satisfacción, lo primero que hice fue felicitarle. Hemos mantenido el contacto. Tanto él, como Francisco u otros compañeros. Siempre que viene por Sevilla escribe. Por llevar tanto tiempo en el extranjero hace tiempo que no le veo, pero mantenemos contacto telefónico, y por supuesto que he seguido la Sub-21 y sus pasos. Es una persona que merece la pena, no solo como profesional, sino como humano.
"Estoy seguro de que escogerá a los mejores jugadores para defender a nuestra selección, y no tengo ninguna duda de que los amoldará y escogerá a los jugadores idóneos para jugar al estilo que él quiere".
-Está muy cerca de Catar y del Mundial, le habrá traído recuerdos de su participación en Italia 90 representando a España. ¿Ha ido a ver algún partido?
-Por supuesto. He ido a ver un partido. Aquí no han parado los partidos oficiales, no de liga, pero sí de copa, pero pude dar una escapada a ver el España-Alemania. Fue mi segundo Mundial. La primera vez que lo veía desde la grada, el segundo estando presente. Es diferente. Pero lo sentí y lo vivó. No fue un grandísimo partido, pero la emoción de ver la selección, escuchar el himno, ver a jugadores andaluces como Gavi… me llena de satisfacción. Lo disfruté. Una pena que España esté fuera, pero siempre llegan arriba los que lo merecen o han tenido esa pizca de fortuna. España no ha hecho desgraciadamente méritos para seguir adelante, el fútbol es así se ingrato. Hay que preparar para nuevos eventos a la mejor selección y ojalá con Luis se consigan los éxitos que todos queremos.
Venga ya Jiménez, no se me olvida cuando avalaste a Rafa Mir.