Que Bono ha sido una de las estrellas del Mundial de Qatar no lo duda nadie. Salvo los dos goles que recibió de Francia, la actual campeona, en semifinales el meta marroquí del Sevilla no había recibido más que un gol en todo el campeonato y en propia puerta. Pues bien, u actuación no ha pasado desapercibida a un jovencísimo Alberto Flores que, ante el Volendam neerlandés, fue capaz de dejar la portería a cero con dos muy buenas paradas.
El guardameta del filial, de solo 19 años, dejó claro que la portería del Sevilla no le viene grande y, aunque era amistoso y ante un rival notablemente inferior, mantuvo la calma necesaria en las ocasiones, no muchas, que tuvo el equipo de Países Bajos.
El Sevilla, además, cuajó un partido espectacular en ataque metiendo 7 goles, con dobletes de Rafa Mir, Gudelj y Nacho Quintana y otro gol más de Carlos Álvarez. Una goleada para insuflar moral en un equipo al que este parón de invierno por el
Mundial de Qatar podría haber venido muy bien a la hora de resetear el mal inicio de temporada. Sampaoli –que sustituyó al principio de la temporada a Lopetegui por ese mal arranque-, tendrá el próximo miércoles 21 de diciembre la oportunidad de demostrar que la buena deriva del equipo en el parón mundialista (empate ante el Mónaco, victoria ante el Benfica y goleada al Volendam) viene para que darse. Y después de eso, el 30 de diciembre, la vuelta de la LaLiga Santander en Balaídos frente al Celta de Vigo.
Para entones, ya habrán vuelto Acuña, Montiel y el Papu Gómez que han logrado meterse con Argentina en la gran final de Qatar. Será este domingo 18 de diciembre en el partido más grande del fútbol mundial y en el que buscarán la tercera estrella para su país.