El Sevilla FC, que a mediados de enero disputará a partido único su eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey en el estadio del Deportivo Alavés, se proclamó campeón de este torneo en la única edición en la que se enfrentó con el conjunto vitoriano, en las semifinales de la inmediatamente posterior a la Guerra Civil, en junio de 1939.
Aquel denominado Torneo Nacional de Fútbol se celebró entre mayo y junio de 1939, nada más concluir las hostilidades, y la Federación Española de Fútbol lo consideró la trigésima quinta edición del Campeonato de España, que a partir del año siguiente pasó a llamarse Copa del Generalísimo.
En la ida de la semifinal, celebrada en el viejo estadio de Nervión, los sevillistas ganaron por 6-5 con goles de los locales Pepillo (3), Campanal I (2) y Berrocal, frente a los tantos visitantes de Elicegui (2), Iriondo (2) y Elices, un triunfo defendido con el empate a uno (Iriondo igualó el gol del andaluz Raimundo) en Mendizorroza.
Una semana después, el 25 de julio de aquel año en el Estadio de Montjuic, en Barcelona, el Sevilla se alzó con el título de campeón de esta competición al imponerse por 6-2 al Racing de Ferrol.