Un discurso templado, reservado, sin demasiado espacio a la ilusión. Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla FC, cambió rápidamente su gesto tras vencer al Elche al ser cuestionado por el FC Barcelona. En ese momentos, todos podían lanzar campanas al vuelo, creer que ese poderío ofensivo vivido en el Sánchez-Pizjuán podría darles oportunidades en el Camp Nou, pero el estadio de la música no le deja demasiado espacio a la oportunidad al entrenador argentino.
"Un partido muy, muy difícil, ante un rival que juega muy, muy bien la pelota". Ese ha sido el discurso de Jorge Sampaoli cada vez que ha sido cuestionado por el FC Barcelona.
El técnico argentino no ha querido añadir ni una gota de optimismo de más, de cara a los medios de comunicación, al encuentro de este domingo. El respeto es absoluto y el propio entrenador apuntó a que sus jugadores saldrán "con una mezcla de ilusión y miedo. Ilusión por competir en ese escenario y miedo a competir ante ese equipo. Tenemos que encontrar un equilibrio entre ambas para intentar ser competitivos durante 90' ante un gran equipo". El Sevilla, entre el miedo y la ilusión.
"Si intentamos jugar con su poderío, lo vamos a pasar muy mal", añadía poco después. Un respeto absoluto por el líder de la categoría y por un equipo al que, como técnico del Sevilla, apenas le hizo cosquillas.
Jorge Sampaoli ha disputado cuatro encuentros ante el FC Barcelona con cuatro derrotas como resultado. Las del Camp Nou, ambas por 3-0. Una fue en la Supercopa de España y otra en LaLiga Santander.
En el Sánchez-Pizjuán, como suele suceder, el Sevilla sí amenazó un poco más aunque solo en LaLiga estuvo cerca de puntuar (1-2, en la Supercopa perdió 0-2).
Diez goles recibidos y un único tanto anotado en cuatro partidos. Cuatro derrotas. Cifras durísimas para un Jorge Sampaoli que vivirá el encuentro de este domingo entre la ilusión y el miedo. La primera, por sumar, por competir, por seguir creciendo en el "desafío más difícil" de su carrera, lo segundo, por volver a vivir otra de esas amargas noches en Barcelona.