Cuando los planes salen bien

Puro en boca, sonrisa amplia y Jorge Sampaoli sentado en una furgoneta negra con una raya roja. Algo más de pelo tenía Hannibal Smith cuando decía aquello de “me encanta cuando los planes salen bien” en ‘El Equipo A’, la icónica serie de los 80. Hoy, el Sevilla fue ese conjunto al que le salen bien las cosas, que ha aplicado las ideas de su jefe al terreno de juego y que ha dado con las piezas que le faltaban al engranaje. Ahora, la moneda se ha dado la vuelta y las cosas le funcionan. Borrón de Barcelona presente y olvidado, el Sevilla es ya un equipo en todo el sentido de la palabra, y así se lo hizo saber a un Mallorca que no fue ni sombra de lo que pintaba en la previa y, de hecho, no se anotó ni una ocasión de gol.

El Sevilla salió dinámico, con Gueye como interior y Badé en el centro de la defensa, y dos alas convertidas prácticamente en extremos. Sin olvidar lo sucedido en Barcelona pero queriendo olvidarlo, atacando una y otra vez y confiando en los vuelos de En-Nesyri. Jesús Navas, conocedor del bajo grado de dureza del debutante Augustinsson, intentaba una y otra vez superar al sueco con las ayudas de Suso y Óliver. No era una empresa demasiado complicada y mucho del peligro llegó por allí.

Entre Raíllo y Nastasic incomodaban los suficiente al marroquí para que no pudiera rematar, pero el semifinalista del Mundial está retomando la onda y en el 23 avisó con un cabezazo muy ajustado que provocó la estirada de Rajkovic. El duelo de delanteros con Muriqi se decantó clarísimamente a su favor, por su buen partido y la pobre actuación del kosovar. Los de Sampaoli se estaban empezando a soltar y acto seguido la tuvo Suso, un muy buen Suso, una muesca que anotar en la libreta del casildense.

Sin embargo, los goles de los locales llegaron explorando registros que estaban por estrenar esta temporada. Abrió la lata En-Nesyri gracias a un magnífico servicio de Gueye, que por fin le puso un balón en carrera al marroquí. El control fue tan bueno como malo el remate, pero Rajkovic se lo tragó y el Sevilla hacía justicia. El propio Gueye estuvo a punto de marcar con un remate en el ataque posterior y Suso volvía a intentarlo. El partido estaba totalmente volcado a favor del Sevilla y en el 40' llegó el segundo.

Los goles del Sevilla llegaron explorando registros que estaban por estrenar esta temporada. El equipo ejecutó a la perfección el manual de Sampaoli, atrayendo a los rivales en la salida desde atrás.

El equipo ejecutó a la perfección el manual de Sampaoli, atrayendo a los rivales en la salida desde atrás, una herramienta discutidísima hasta ahora y que por fin dio resultado… en los dos goles.

El caso es que esa salida la convirtió en oro En-Nesyri con un control y una apertura que bien podría haber firmado el mismísimo Kanouté. Navas corrió, centró por bajo a Suso y entre Nastasic y Maffeo le hicieron un favor a Bryan Gil para anotar en su regreso a Nervión y en un partido exigente para él por la posición en la que le colocó Sampaoli. Dos goles que se explican desde la pizarra del entrenador. Si en Barcelona falló el sistema defensivo, aquí dio sus frutos la insistencia en la salida desde atrás.

La primera parte había funcionado tan bien que a Sampaoli le dio tiempo a pensar en el partido del jueves ante el PSV Eindhoven. El equipo salió tranquilo, algo adormilado, y el Mallorca lo aprovechó para merodear el área sevillista. No hubo problema alguno y Bono no tuvo que hacer ninguna intervención de mérito.

Descansaron Jesús Navas -dio una hora de partido excepcional- y En-Nesyri -el mejor de los 22-, también Suso. Tres ovaciones más que merecidas. Dio tiempo a probar con Ocampos y con Bryan Gil de falso nueve, y también de comprobar que en la Premier League no son tan listos como se creen. ¿Alguien se explica que Badé no jugara ni un solo segundo en el 14º de la liga inglesa? El Sevilla acumuló una buena serie de buenas actuaciones individuales, sobresaliendo, además de En-Nesyri, un Pape Gueye que aporta eso que tanto se le ha echado de menos.

La cuarta victoria consecutiva en casa no aleja demasiado el descenso, pues están ganando todos los de abajo, pero al menos sí acerca al Sevilla a un hábitat más amigable. La zona media y un partido en Vallecas para soñar con escalar aún más. Ya sabe, aquí ya hay un equipo, y ‘si usted tiene algún problema y se los encuentra quizá pueda contratarlos’…