Dos imágenes claves en el Sevilla-PSV. Dos fotos, dos instantáneas que bien muestran el momento que atraviesa el conjunto de Jorge Sampaoli, que no engañan y que marcan todo lo vivido por el plantel durante esta temporada: del apoyo de Dmitrovic a En-Nesyri al beso al escudo de Gudelj.
Llegaba una noche clave. El Sevilla había conseguido recuperarse, vencer al Cádiz, al Elche y al Mallorca, pero la UEFA Europa League subía el listón. La llegada del PSV exigía (aún) más a este equipo y la tensión, los nervios y la pasión se demostraron desde el banquillo hasta el césped.
El primer ejemplo, Dmitrovic. Habitual suplente, nunca es extraño ver al exguardameta del Éibar apoyar a sus compañeros, dialogar con ellos y animarles. Esta vez no fue diferente.
Cuando En-Nesyri vivía sus peores momentos del partido, tras resbalarse en dos acciones peligrosas, Dmitrovic no dudó ni un segundo. En un pequeño parón, el meta se acercó al marroquí y le animó con algunas palabras. Lógico era verlos celebrar el gol con tanta euforia poco después.
Pero no iba a ser la única imagen del partido. Con el Sevilla desbocado y el marcador marcando el 3-0, la euforia, la alegría, la explosión del Sánchez-Pizjuán llevó a Gudelj a celebrar su gol besando el escudo blanquirrojo.
El serbio ha sido, desde la pasada temporada, uno de los principales señalados para abandonar el club, pero su entrega y su insistencia le han convertido este curso en uno de los futbolistas más importantes del plantel.
Con su renovación aún pendiente, Gudelj manda un mensaje evidente: él quiere seguir, él se siente cómodo, se siente en casa y ha dejado una de las grandes imágenes del Sevilla-PSV.