Un pura sangre desbocado, un internacional con Argentina con dorsal de canterano... y la ilusión de un chaval. Lucas Ocampos, jugador del Sevilla FC, firmó una increíble segunda mitad ante el PSV con un golazo difícil de olvidar y una asistencia notable para poner el tercero en el marcador.
Energía, actitud, ímpetu y un sinfín de potencia. Ese es Lucas Ocampos, ese es el extremo que el Sevilla dejó salir el pasado verano y ha recuperado este invierno con la ilusión de que recupera su mejor nivel. Este jueves, al menos, ha estado cerca de la misma.
Calentó en el descanso con la equipación puesta, sin peto ni sudadera. Parecía un pequeño con sus regalos de Reyes por el césped. Corría y se abrazaba a sus compañeros con la misma potencia con la que saltó al campo.
Apenas fue un desmarque lo que hizo antes y lo segundo que tuvo lo hizo mágico. Tras un centro que se marchaba largo de Jesús Navas, el argentino controló con la derecha y, a la media vuelta, se sacó un zurdazo que, tras tocar en la madera, se metería en la red. Explosión en Nervión. El golazo puedes verlo, una y otra vez, en el vídeo superior de la noticia.
La cualidad de Ocampos, eso sí, fue nunca parar. Insistir, seguir, más allá del resultado y lo conseguido. Y eso le llevó a volver a ser decisivo.
Tras un buen balón de Rakitic, Ocampos controló dentro del área y, de tacón, se sacó la asistencia para que Gudelj reventase la red y pusiese el tercero en el marcador.
Lucas Ocampos ha vuelto y su mejor versión, al menos este jueves, se ha vuelto a pasear por el Sánchez-Pizjuán. Excelente noticia para el Sevilla y para Jorge Sampaoli.
Bien por Monchi por saber rectificar y traer a su casa a ocampos