El entrenador del PSV Eindhoven, el exjugador internacional Ruud van Nistelrooy, admitió este miércoles que “según las estadísticas, y también sin las estadísticas”, su equipo necesitará un milagro para remontar la eliminatoria ante el Sevilla FC después de la derrota de la semana pasada (3-0).
Tras unos días alejado del césped por enfermedad, dirigió este miércoles el entrenamiento de su equipo, consciente de que eliminar este jueves al conjunto español es prácticamente imposible.
"Hay que estar bien y concentrados", dijo Van Nistelrooy, y aseguró que le gustó la primera parte que el PSV jugó en Sevilla, a pesar de la derrota, y la definió como “la mejor mitad de la temporada”.
“Ese es el nivel más alto que hemos alcanzado este año, pero ahora tenemos que aguantar así más tiempo. Queremos presionar al Sevilla, no podemos hacer otra cosa mañana”, señaló el neerlandés, de 46 años, que espera que los suyos “saquen algunos trucos” que permitan ver el resultado que desean y puso como ejemplo lo que hizo la selección neerlandesa ante Argentina en los cuartos de final del último Mundial.
En ese partido, la entrada de los delanteros Luuk de Jong y Wout Weghorst puso contra las cuerdas a los albicelestes. Weghorst marcó dos goles y llevó el duelo a la prórroga, aunque los neerlandeses perdieron luego en los penaltis.
El PSV, cuarto de la Eredivisie, tendrá que protagonizar una tarde épica para pasar a octavos de final y lo tendrá que hacer con varios lesionados: el internacional neerlandés Anwar El Ghazi, el belga Thorgan Hazard, el neerlandés Fode Fofane y el brasileño Savio Moreira de Oliveira.
En el entrenamiento de este miércoles se ejercitó el centrocampista Ibrahim Sangaré, que padeció una gripe que le obligó a perderse el fin de semana pasado el encuentro entre el PSV Eindhoven y el FC Utrecht (2-2). No está claro si el jugador marfileño, de 25 años, estará disponible para el partido de este jueves en el Estadio Philips de Eindhoven a las 18.45 hora local (17.45 GMT).