Siete 'tocados' y una sesión con solo diez jugadores del primer equipo
José Luis Mendilibar va engranando sus primeras piezas como puede. Este parón internacional le debe servir para ofrecer los trazos de la idea que buscará plasmar en el terreno de juego, aunque las ausencias han marcado su primera semana de trabajo. En su cuarto entrenamiento con el Sevilla FC el técnico vasco apenas pudo contar con diez futbolistas del primer equipo, pues a las ausencias de los internacionales hay que sumar otras seis por diversas molestias.
Dmitrovic, Badé, Nianzou, Jesús Navas, Fernando, Óliver Torres, Rakitic, Ocampos, Suso y Rafa Mir son los únicos futbolistas del primer equipo con los que pudo contar Mendilibar.
La baja más destacada fue la de Joan Jordán, ausente en los minutos abiertos para la prensa. Tampoco se ha entrenado el Tecatito Corona, que pese a haber entrado en las dos últimas convocatorias ligueras, aún no ha tenido minutos después de superar su grave lesión. Lamela sigue arrastrando las molestias que le impidieron viajar a Getafe y causó baja en la sesión de este viernes.
Este jueves regresaba a la capital hispalense Bryan Gil, que causó baja a última hora en la selección española por precaución. El extremo sufrió unas molestias que le han impedido ejercitarse con normalidad con el combinado nacional, que ha preferido no forzarlo.
También siguen al margen Karim Rekik y Marcao. La vuelta del brasileño al grupo se esperaba, de forma aproximada, para finales de marzo, por lo que si el proceso no cuenta con ningún imprevisto, el jugador podría estar haciendo trabajo grupal a partir de las próximas semanas. Papu Gómez, recién salido de lesión, tampoco estuvo. Para completar la sesión, Mendilibar tuvo que llamar hasta a diez canteranos.
A perro flaco todo se le vuelve pulgas. Es increíble lo de las lesiones en el Sevilla, ya no sé qué pensar, bueno sí que la negatividad que están trayendo el sin vergüenza de Castro y su vicepresidente, arruinando al Sevilla en lo deportivo y en lo económico, además metiendo béticos en el Consejo, metiéndose a director deportivo y traer entrenador que no aceptaba la dirección deportiva, cada paso que da es peor y nos lleva a Segunda y tiene la muy poca vergüenza de no dimitir a sabiendas que no lo quiere ni el Tato y que su gestión lleva al Sevilla a una de la más ruinosa situaciones que hemos vivido. A Castro y su vicepresidente hay que echarlos de la forma que sea, es un traidor, un de lin cuente en el Sevilla, un okupa, y un ma Má rracho.