No son pocos los casos de jugadores que no terminan de rendir en sus equipos y en sus selecciones se salen. Ese es el caso de Gonzalo Montiel, cuyo paso por el Sevilla FC está siendo discreto desde que llegara en el verano de 2021, pero que se ha convertido en los últimos meses en una leyenda para el fútbol argentino.
Como el fútbol es caprichoso y no se le escapa una, este martes se cumplieron 100 días del título mundial que ganó Argentina en Doha, Qatar, el pasado 18 de diciembre. El último jugador en tocar la pelota en juego fue Montiel, quien marcó el penalti definitivo para dar la -última puntada a la tercera estrella bordada en la camiseta albiceleste.
Los de Lionel Scaloni han aprovechado el parón por los compromisos internacionales para darse un baño de masas en su país, otro más. El jueves jugó en el Monumental de Buenos Aires ante Panamá, y este martes lo hizo ante Curazao en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, en un partido que acabó en goleada (7-0) y en fiesta en torno a Leo Messi, que firmó un hat-trick para superar el centenar de goles con la camiseta de su selección.
Pues bien, quien cerró la goleada fue el propio Montiel, que aprovechó una elaborada jugada con una combinación de Di María con Dybala y un centro atrás que el sevillista remató a la red. Un simbolismo que, como no, celebraron los argentinos.
Montiel fue titular y completó el partido como lateral derecho. En el costado contrario, el otro sevillista, Marcos Acuña, salió de inicio y disputó también el partido completo. Los jugadores argentinos serán los últimos en ponerse a las órdenes de José Luis Mendilibar de cara al partido del sábado ante el Cádiz CF, el primero del técnico vasco dirigiendo al Sevilla.