El Sánchez-Pizjuán ha vivido en apenas cuatro días dos jornadas de muchísima tensión y, sobre todo, pasión. Al contundente 3-0 ante el Manchester United se le ha sumado una victoria en el último suspiro al Villarreal CF, y el Sevilla FC parece que vuelve a ser el de siempre, el equipo de la casta y el coraje.
Tras el pitido final, la grada, que había estado a tope con el equipo durante todo el partido, estalló una vez más. Al unísono, todos los aficionados saltaban y animaban a su Sevilla, y los jugadores correspondían una vez más festejando con los suyos.
Puedes ver la fiesta de Nervión en el vídeo que encabeza esta noticia y en la galería de fotos de aquí abajo.