Mendilibar fue de los últimos en salir del Sánchez-Pizjuán tras una nueva victoria del Sevilla. Desde la llegada del técnico, el club ha cambiado radicalmente su rumbo. Su buen hacer no solo se plasma en lo que se ve dentro del terreno de juego, si no también en gestos como el que tuvo durante la salida del estadio tras la victoria in extremis ante el Villarreal (2 – 1). El entrenador se quedó saludando y hablando con los empleados del club y se despidió uno a uno de ellos.
En el vídeo superior, la salida de Mendilibar del Sánchez-Pizjuán tras el Sevilla 2 – 1 Villarreal saludando a los empleados del club.
El técnico vasco a puesto patas arriba Nervión. Ha jugado seis partidos al frente del conjunto sevillista y aún no conoce la derrota (cuatro victorias y dos empates). Su trabajo tiene como recompensa algo impensable hace unos meses: que el Sevilla sea duodécimo a ocho puntos del descenso y que se hayan clasificado para las semifinales de la Europa League.
“Tengo la sensación de que los jugadores están contentos”, confesaba Mendilibar durante la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Villarreal. “Mi primera idea es que vengan a gusto a entrenar, no quiero caras largas entrenando, ni nada por el estilo. Tratar de hacer las cosas lo más normal y sencillo posible, que el jugador se sienta a gusto, que crea en la forma de jugar, y estamos teniendo suerte también. No todo es acierto y jugar bien, salir todo perfecto, a veces necesitas la pizca de suerte para ganar los partidos. Estamos haciendo goles, que es lo importante para ganar los partidos. Si no los hiciéramos, empataríamos, pero no ganaríamos”, comentó.
Es tal el cambio que el Sevilla es uno de los equipos más en forma de la Primera División. Faltan 8 jornadas, y los hispalenses están a nueve puntos de los puestos europeos, una posición que no parece tan lejana.