El termómetro juega en el Sánchez-Pizjuán

No debe ser excusa, pero será condicionante. El Sevilla recibe este jueves al Espanyol en un encuentro que estará marcado, más allá de las posibles alineaciones, por las altas temperaturas previstas para la hora del inicio (19.30 h). El termómetro también juega en Nervión.

Mendilibar, parece, no se acaba de acostumbrar. Desde que llegase el técnico al Sánchez-Pizjuán, ha repetido en varias ocasiones que las temperaturas de este último mes de abril han sido "la hostia". La historia en mayo tampoco parece cambiar en demasía.

Según las previsiones de AEMET, Sevilla marcará alrededor de 30 grados a las 19.30 horas, momento en el que está previsto que arranque el partido entre los blanquirrojos y el Espanyol. A dicha temperatura se sumará una humedad cercana al 40% que, igualmente, condicionará el ambiente.

En estas, será vital medir esfuerzos en un equipo como el Sevilla, que desde que llegase José Luis Mendilibar se ha caracterizado por apretar (y mucho) en la zona alta e imponer un ritmo alto de juego.

La ventaja para los sevillistas, eso sí, es que estas temperaturas se han dado ya durante varias semanas y los futbolistas, de mayor o menor manera, están acostumbrado a ello, por lo que podría ser una pequeña ventaja ante un rival que, a buen seguro, notará el calor sevillano.

Si el descenso, la ilusión por Europa y el ambiente de la afición del Sevilla no fuese suficiente para subir la temperatura, el termómetro también formará parte de los condicionantes del encuentro este jueves.