El Sevilla FC se ha convertido en uno de los equipos más difíciles de batir del continente. En su competición fetiche, la Europa League, ha ejercido como verdugo de los mejores clubes del mundo, tales como Manchester United, Benfica, Liverpool, Borussia Dortmund, Roma o Inter de Milán, entre otros muchos, argumentos más que de sobra como para que la Juventus, tal y como aseguraba Massimiliano Allegri, brinde ese favoritismo al conjunto que dirige José Luis Mendilibar.
Un camino glorioso que empezó precisamente un 10 de mayo, pero de 2006, cuando el Sevilla FC alzó su primera UEFA en el Phillips Stadion de Eindhoven. Aquel día el equipo que dirigía por entonces Juande Ramos goleaba 4-0 al Middlesbrough, saboreando por primera vez las mieles de un título continental.
Aun así nadie se imaginaba lo que estaría por venir, con diez títulos en tres lustros, convirtiendo al Sevilla FC en el rey de la competición, consolidado ya entre los grandes del país y de Europa. Pocos confiaban en lo que vendría después, aunque hay una persona que sí lo hizo, con un increíble vaticinio que se ha cumplido con creces.
Después de aquella final era Pablo Blanco, dorsal de leyenda del club, quien advertía al mundo de lo que estaba por venir. El sevillano, en unas declaraciones para la SER, vaticinaba un Sevilla aún más grande.
"Cuidado con la Supercopa, ya vamos a por ella. Ya estamos lanzados. Esto no va a ser solo el primero, va a ser el primero de muchas cosas, pero ya somos alguien, en 2006 ya somos alguien, al principio del Siglo XXI ya somos alguien", dijo Pablo Blanco. Una frase que ha cogido fuerza con el paso de los años y que demuestra a las mil maravillas lo que es el sentir del sevillismo. Creer, soñar y cumplirlo.