Óliver y su futuro: "Quiero un verano tranquilo, donde las partes sepamos qué queremos"
Óliver Torres es uno de los hombres que más temporadas suman en el Sevilla FC. Quitando a los veteranos Ivan Rakitic y Jesús Navas, el extremeño está en el club de los que llegaron en 2019, conformado por Bono, Fernando, Ocampos, Joan Jordán y Gudelj, a los que se sumaron Suso y En-Nesyri en el mes de enero de 2020. Cuatro temporadas les contemplan ya.
Niño prodigio de la cantera del Atlético de Madrid, acabó por marcharse a un grande de Portugal como el Oporto para regresar a España y jugar en el Sevilla, el club en el que ya ha disputado más partidos, tomando un papel especialmente relevante en la presente temporada. Óliver Torres se siente muy orgulloso de ello, aunque no se atreve a decir que sea ya el club de su vida. No por nada, sino porque en el fútbol actual es verdaderamente difícil hablar de eso, tal y como ha comentado en su entrevista en exclusiva con ElDesmarque.
“Equipos de la vida es difícil en el mundo del fútbol. Es verdad que no hubiera imaginado nunca estar cuatro años en un club como el Sevilla y jugar tantos partidos. Siempre he dicho que soy un afortunado por haber podido hacer parte de la historia del club. Es un sueño, un privilegio y un orgullo. Me siento responsable y por eso vengo cada día a dar lo mejor de mí, intentaré que esos partidos sean los más posibles y seguir”, dice el jugador.
El centrocampista ha convivido siempre con un rol no tan protagonista como desearía, y lo reconoce, pero no tiene duda alguna sobre su implicación y su trabajo, en un momento en el que se siente especialmente bien. “Estoy con 28 años, me encuentro en el mejor momento de mi vida a todos los niveles, tanto personal como profesionalmente. Sí es verdad que en esta temporada he jugado muchos minutos, por momentos me he sentido muy bien. Durante estos cuatro años no he conseguido tener la confianza o la secuencia de partidos que me hubiera gustado. Siempre he seguido trabajando, intentándolo, y bueno, lo importante es que estoy satisfecho con mi trabajo, me siento muy tranquilo. Sevilla no es una plaza fácil, pero muy contento de la persona que soy, del trabajo diario que hago, porque lo depende de mí lo hago y lo que no depende de mí no puedo controlarlo”, expresa Óliver.
“Sevilla no es una plaza fácil, pero estoy muy contento de la persona que soy, del trabajo diario que hago, porque lo depende de mí lo hago y lo que no depende de mí no puedo controlarlo”
Y ahora toca mirar al futuro, más allá del partido del jueves ante la Juventus de Turín. Lo que quiere el moralo es vivir un verano tranquilo, dejando las cosas claras desde antes de que empiecen los clásicos rumores estivales. “El futuro a corto plazo es intentar ganar algo con el Sevilla. El verano, el mes que tengamos de vacaciones disfrutar mucho, descansar mucho, desconectar mucho, porque ha sido un año sumamente difícil. Espero que sea un verano más tranquilo, porque el año pasado estaba en mi casa y cada dos días salían noticias de que me quería ir, otras de que el Sevilla no me quería, otras de que sí me quería, otras de que me quería quedar… Quiero que sea un año tranquilo, donde todas las partes sepamos qué queremos cada una. Cada uno sabemos lo que queremos, yo creo, pero no lo hemos hablado porque el foco lo tenemos en la Juventus, ganarles y poder conquistar algo con el Sevilla que sería algo increíble”, ha explicado el jugador.