Casi 10.000 kilómetros, 48 horas de viaje y con la bufanda de Puerta: la locura de un irakí para ver el Sevilla-Juventus

Dicen que por el Sevilla FC todo vale. Sin excusas. Que todo merece la pena si la dicha es buena. No importa la distancia, el contexto o la tesitura que atraviese el club. Lo único que les importa es estar cerca de los suyos, de su equipo, de aquel acicate que les impulsa a seguir luchando. Un ente capaz de alterar estados de ánimos, un veneno que cuando te agarra no te deja escapar. Por todo eso, los miles de kilómetros que separan la capital hispalense de Irak no son más que un mero obstáculo para Ahmed Alhashemi, un irakí que se enamoró del club hace muchos años y que hará casi 10.000 kilómetros -entre ida y vuelta- por ver la semifinal de Europa League frente a la Juventus.

Ahmed Alhashemi relataba para ElDesmarque que su pasión por el club nació hace ya dos décadas. Todo surgió en 2003, cuando el Sevilla FC goleó 4-1 al Real Madrid. Este aficionado irakí quedó prendado de la entidad y su afición, perdurando para siempre en su memoria "aquel grupo de jóvenes como José Antonio Reyes, Dani Alves...". Enfrente estaba un club plagado de estrellas "como Beckham, Raúl, Figo o Casillas", pero el veneno sevillista le agarró y ya no hubo vuelta atrás.

Una peña del Sevilla en Irak

Desde entonces no se pierde un solo partido e incluso ha comprado camisetas del Sevilla FC para que las disfruten los más pequeños de su país. Ha creado la Peña Sevillista de Irak y hace un par de meses se desplazaron hasta Turquía para ver al equipo contra el Fenerbahce, conociendo incluso de primera mano a Monchi. "Nunca camina solo, siempre estamos contigo", presume Ahmed, un hincha que allá donde va le acompañan su camiseta y su bufanda con el rostro grabado de Antonio Puerta. Hasta se atreve a cantar el himno del Arrebato (puedes verlo en el vídeo de arriba).

Ahmed, que visitó por primera vez el Sánchez-Pizjuán en 2018, volvió este jueves a Nervión para disfrutar de las semifinales de Europa League. Una travesía casi utópica. Aunque asegura que para él "no ha sido muy larga", ha tardado dos días para llegar a Sevilla. "Salí de Bagdad, fui hasta Estambul, de ahí a Barcelona y ya por fin estoy en Sevilla. Lo más importante es que estoy aquí ahora", asegura para este periódico.

La travesía mereció la pena y aunque le resten otros 5.000 kilómetros de vuelta, Ahmed disfrutó de uno de los días más felices de su vida. Una noche que no olvidará jamás. Su primera semifinal en directo. El Sevilla lo agarró... y ya es imposible escapar.