Las cuentas del Sevilla para acabar en el séptimo puesto

El Sevilla FC tiene los cinco sentidos puestos en la final del próximo miércoles ante la Roma. La posibilidad de ganar su séptima UEFA Europa League hace que todo esté centrado en el choque de Budapest, primero por la posibilidad de volver a tocar plata y sumar un nuevo título a su palmarés, y segundo por lo que sería una nueva clasificación para la UEFA Champions League, la cuarta consecutiva a la máxima competición continental y la undécima consecutiva para jugar en Europa.

Sin embargo, al Sevilla le queda una segunda bala para jugar en el Viejo Continente la próxima temporada, y es que pese a la derrota del sábado ante el Real Madrid, los resultados le han dejado con una posibilidad, mínima pero posible, de acabar la temporada en el séptimo puesto de LaLiga Santander, que daría acceso a la fase de grupos de la UEFA Conference League.

En estos momentos el equipo de José Luis Mendilibar es undécimo, pero el séptimo, el CA Osasuna, le saca únicamente un punto. Entre medio está el Athletic Club, con 50 puntos, y el Girona y el Rayo Vallecano, con la misma puntuación que los nervionenses.

Así las cosas, las cuentas del Sevilla pasan, evidentemente, por ganar a la Real Sociedad en Anoeta en la última jornada, en un partido en el que los donostiarras no se juegan nada al haber cerrado ya el cuarto puesto. A partir de ahí, las opciones del Sevilla pasan sobre todo porque el Osasuna y el Girona, que se enfrenta en El Sadar, empaten. Si gana cualquiera de los dos, quedaría por encima. Además, el Athletic no podría ganar ante el Real Madrid en el Bernabéu, ni el Rayo Vallecano en su visita al RCD Mallorca.

El Sevilla tiene perdido el golaveraje con todos estos equipos excepto con el Athletic Club, pero en ningún caso podría igualar en el séptimo puesto con los bilbaínos. En cualquier empate o triple empate, los nervionenses no serían ganadores.

Así las cosas, y en resumen, el Sevilla necesita ganar a la Real Sociedad, que Osasuna y Girona empaten en El Sadar y que el Rayo Vallecano y el Athletic Club no ganen en sus visitas al RCD Mallorca y al Real Madrid, respectivamente. Lo más ‘fácil’ para no hacer cuentas será ganar el miércoles la final, lo que haría que ya jugara el domingo sin ningún tipo de presión más allá que la de mejorar su clasificación tras una temporada muy dura.