Vicente Iborra lo tiene claro. El que fuese mediocentro del Sevilla, actual futbolista del Levante y (muy) vivo aún en la pelea por el ascenso a LaLiga Santander, atiende a ElDesmarque en las horas previas a la final de este miércoles ante la Roma y deja evidente su apuesta: "La afición y la historia de este equipo dan más miedo que Mourinho".
Relajado, con la experiencia que te da ser campeón del torneo hasta en cuatro ocasiones (tres con el Sevilla y una con el Villarreal), con el increíble cariño que le guarda al Sánchez-Pizjuán y con la mente, al menos durante unas horas, divididas.
Iborra peleará el próximo sábado en el primer asalto del play off de ascenso a LaLiga Santander con el Levante, pero este miércoles se sentará delante del televisor para ver a su equipo: "Sí, lo veré con la familia, daremos fuerza desde la distancia", dice sin dudar.
"Para mí, a nivel personal, la primera que conseguí fue la más especial. Fue algo muy bonito, es difícil de describir por la magnitud de todo lo que vividos: lo que sentimos, el camino hasta la final, el partido...", recuerda al hablar sobre la Europa League conseguida ante el Benfica.
Tras ese título, llegarían dos más de forma consecutiva y es que como el propio Iborra reconoce "el mes de mayo siempre es especial". "Cuando llegan estas fechas, lo recuerdas y ahora que el Sevilla está en una nueva final vuelves a hacerlo, te lleva a viejos tiempos pasados".
Para nuestro protagonista, lo peor del día de la final, de la jornada como la de este miércoles es que "el día se te hace largo". "La noche previa imaginas, haces cábalas de cómo será el partido, pero el día de partido, tantas horas en el hotel, la incertidumbre está ahí, pero tienes que vivirla, sentirla, no es fácil".
"La noche previa la tomábamos con naturalidad. En el pasillo de las habitaciones se armaba algo muy bonito: equipo, utilleros, todos juntos, lo pasábamos bien, nos reíamos mucho, había mucha complicidad y parecía como una tradición", recuerda de aquellas finales antes de admitir que esos ratitos "nos venían bien, despejábamos la mente, soltábamos adrenalina... nos ayudaba a hacer todo más llevadero".
Le vale "cualquier resultado, sea como sea" para que gane el Sevilla, pero cuando habla de favoritos no se corta. "El club tiene algo especial en la competición, esa mística que otros no tienen. Siempre que llegábamos a las finales, eran ante rivales potentes y nunca nos daban por favoritos. Se demostró, ¿no? En una final, en la Europa League, con este equipo, puede pasar cualquier cosa".
Cuando se le habla de Mourinho, Iborra no tiene dudas y recuerda la final que le enfrentó al Liverpool. "La afición y la historia del Sevilla dan más miedo. La prueba fue aquella final. Por distintos motivos, los nuestros eran minoría, lo digo entrecomillas porque se los comieron allí", recuerda antes de señalar que "nos llevaron en volandas, nos mantuvieron vivos aunque eran menos".
Finalmente, como hombre con experiencia en un vestuario, señala que estos partidos son "para disfrutar". "A los más jóvenes les diría que son momentos únicos, que piensen lo bonito que puede ser, que sepan la responsabilidad que tienen, lo que puede suponer, la gente que pueden hacer feliz. Que disfruten, no saben cuando pueden volver a jugar un partido así".