Monchi y Pepe Castro tuvieron que lidiar con uno de esos momentos difíciles en la carrera de cualquier miembro de un equipo de fútbol. Son muchos años, en dos etapas, en los que Monchi ha formado parte de la empresa del Sevilla. Tras un año que ha sido una montaña rusa, el director deportivo ha dicho adiós. Según sus palabras, no quería marcharse, pero le ha tocado despedirse.
Y es esta pequeña contradicción en el ‘Hemos tenido nuestras diferencias' de Pepe Castro y el ‘El miércoles por la mañana estaba convencido de que me quedaba’ de Monchi que ha podido dejado entrever cierta tensión en el acto de despedida. Las cámaras de ElDesmarque se han centrado en los dos protagonistas durante los discursos y sus gestos lo decían todo. En el vídeo superior, la incomodidad de uno cuando hablaba el otro, y la inquietud del otro cuando hablaba el uno.
El propio presidente del club lo aseguraba en sus palabras. “Situaciones muy adversas como la de esta campaña, un año excesivamente duro, todos lo hemos pasado muy mal, como en todas las familias, hemos tenido nuestras diferencias, pero siempre prevalece el cariño, como de forma sincera te mostramos hoy aquí.” Eso sí, ha querido dejarle claro al de San Fernando que la puerta del Sevilla va a estar siempre abierta para él.
Por otro lado, Monchi ha querido defender su imagen en todo momento. “He luchado internamente conmigo para quedarme, he luchado hasta el miércoles por la mañana, llegué a la ciudad deportiva convencido de que me quedaba en el Sevilla, pero desgraciadamente no me he podido quedar. No hay que buscar más explicaciones. Si compro una botella de agua, la quiero entera, no por la mitad”.
Un momento juntos fue el abrazo que se dieron cuando se encontraron en la palestra. Un abrazo que muchos podrán sacar algún detalle positivo o negativo entre los dos, pero que dejaba ver que era un día triste para el club.
Hay que tener la cara más dura que el cemento armado