Tras la disputa del Trofeo Antonio Puerta y el desafío de campeones de la Conmebol y la UEFA ante el Independiente del Valle, el Sevilla FC ha regresado este viernes a los entrenamientos, toda vez que el jueves descansó por primera vez desde que comenzara la pretemporada, y lo ha hecho con la incorporación del último futbolista que faltaba por ponerse a las órdenes de José Luis Mendilibar: Loïc Badé.
El central francés, que ya es propiedad del Sevilla tras ejercer la opción de compra que figuraba en el contrato de cesión con el Rennes, llegó con Francia hasta los cuartos de final del Europeo sub 21, por lo que ha sido el último de los internacionales en llegar a la capital hispalense para comenzar el trabajo.
Con su llegada, el técnico vasco completa el grupo del que dispone cuando quedan algo menos de tres semanas para que comience la competición, una relación de jugadores inmensa que, de momento, sólo se ha aligerado con la salida de José Ángel Carmona en calidad de cedido hacia el Getafe. En total, y ya con Badé, hasta 39 jugadores han estado a sus órdenes en lo que va de pretemporada, y son 29 los adscritos a la primera plantilla que continúan en el club.
Como curiosidad, el central galo ha tenido la oportunidad de conocer en persona a Fede Gattoni, con el que formará pareja en el centro de la zaga, y se les ha podido ver sonriendo, algo habitual teniendo en cuenta el espíritu alegre y bromista de Badé, que también bromeó con José Luis Mendilibar nada más comenzar el entrenamiento.
Además, el Papu Gómez ha trabajado de manera individualizada, pero de momento no peligra su viaje a Alemania. El que no irá a tierras germanas es Rony Lopes, que sí se ha ejercitado con total normalidad con el resto del grupo, al igual que En-Nesyri y Bono, que tampoco tomarán un avión que sale a las 12.30 horas. Marcao, Suso, Rekik, Óliver Torres, Januzaj y Augustinsson han sido bajas en la sesión.